Drones circulando en linea recta montaña arriba. Por donde antes pasaba un cable y se sustentaban varias pilonas, ahora nada. Un paisaje que parece sacado de una película de Blade Runner, pero que en Austria el presidente de la Asociación de Turismo Alpbachtal Seenland, Frank Kostner, asegura que acabaremos viendo.
El hombre mostraba la semana pasada su enfado después de que problemas financieros impedan renovar los dos telesillas de la estación de esquí de Rofanseilbahn. Uno de ellos es el monoplaza Sonnwendjochbergbahn. Se montó en 1968, en 2014 tuvo una avería importante, y desde entonces está parado por falta de financiación para su sustitución. Hace unas semana fue el Mauritz, el que también se decidió parar tras caducar su certificado de seguridad. Así que este complejo invernal si quiere abrir la próxima temporada, deberá hacerlo solamente con su funicular que llega a la cota media.
La idea de Kostner suena a ciencia ficción, pero la realidad es que hay ya muchas empresas que desde hace años se han lanzando a la carrera para poder ofrecer un dron de uso particular y totalmente autónomo. Aunque ya hay algún modelo en el mercado, no se ha podido implantar comercialmente.
Velocopter, una empresa alemana, asegura que estará listo para ofrecer el suyo durante los Juegos Olímpicos de Paris 2024. Luego tiene un contrato para implantar el servicio en Singapur y posteriormente en la futurística ciudad de Neom en Arabia Saudí, mientras que otra ciudad europea que lo está estudiando es Roma.
De todas maneras para poder ver drones surcando nuestros cielos, no solo se tiene que llegar a la tecnología necesaria, sino que hará falta superar mucha burocracia. Y es que eso de ver aparatos llenos de personas sobrevolando las ciudades como en la película de "El quinto elemento" no creo que le haga gracia a ningún organismo público.
No solo por la inseguridad de que alguno pueda caer en alguna de las calles, sino por temas de seguridad. Cualquiera podría lanzar objetos de cualquier índole provocando serios problemas.
Austro Control, otra de las empresas que tratan de sacar un dron para el transporte de personas, asegura que esto tardaremos mucho en verlo, y que en todo caso, primero deberá ir con un piloto,
"En una primera fase, estos taxis aéreos seguirán despegando con pilotos; más adelante, también será posible el funcionamiento automatizado. El objetivo es que los taxis aéreos sean tan seguros como la aviación tripulada. Los requisitos serán por tanto, muy altos.
Pero operar taxis aéreos en montañas, aún requiere más control por las condiciones meteorológicas propias de la zona como es el frío, viento o hielo, los cuales también serán un reto".
Mientras todo esto ocurre, la estación de esquí de Rofan se quedará este próximo invierno de nuevo tan solo con su teleférico de acceso que lleva a los pasajeros desde la cota 985 metros en el pueblo, hasta la base intermedia en los 1.840 m de altura. Desde allí se podrá alcanzar un par de telesquís, para debutantes, pero todas las pistas a las que solo se llega con los dos telesillas, quedarán cerradas.
No parece una estación de esquí muy grande, y por lo que se ve en su plano de pistas, quizás podría aguantar bien con ese teleférico hasta que se encuentra financiación para renovar sus dos telesillas. De momento, igual que el año pasado, seguirán marcando itinerarios para el esquí de montaña como principal atracción del invierno.