Prácticamente de la noche a la mañana las condiciones en el glaciar de Stelvio han cambiado de mal a muy mal, lo que ha obligado al cierre temporal. La humedad demasiado alta es la principal causa de la detención de los remontes.
«Lamentablemente esta mañana, después de un período con temperaturas muy altas y gélidas por encima de los 4.400 metros, nos dimos por vencidos y tenemos que comunicar, a pesar de nosotros mismos, la suspensión temporal del esquí en el glaciar. Por el momento, solo permanecerán en funcionamiento los teleféricos para el transporte de peatones con fines turísticos. Confiamos en que con los primeros disturbios la situación pueda mejorar y también se puedan reabrir las pistas de entrenamiento».
Con estas palabras el glaciar esquiable de Stelvio anunciaba que cerraba en pleno mes de julio por primera vez en 22 años de esquí de verano sobre la meseta del Livrio-Cristallo a 2.758 metros de altura. Solo una vez, en agosto de 2017, se había encontrado en circunstancias similares.
Umberto Capitani, Director de las pistas esquiables de Stelvio recuerda que
«También ese año, por la meteorología tuvimos que cerrar los remontes durante 21 días, pero luego se normalizó la situación y pudimos continuar para terminar bien la temporada, por lo que también esta vez me quedo confiado.
Solo lamento no haber podido activar con más aviso y por esto pido disculpas a los clientes. Sin embargo, por desgracia, la situación cambia de un día a otro. Es más, se puede decir de una hora a otra, y esta mañana no me apetecía continuar, porque peor sería que, en lugar de comunicar una suspensión de la actividad, me encontrara yo mismo obligado a dar comunicación de un accidente en la pista».
No ha habido derrumbes ni hundimientos, asegura Capitani, quién añade que el glaciar tiene una conformación morfológica que no le predispone a este tipo de sucesos porque no es tan inclinado como otros. Pero es un glaciar y, como tal, está en constante movimiento. Y estas temperaturas no le dejan en paz.
No tanto porque son altas en sí mismos, porque están oscliando entre los 7-10 grados centígrados de este viernes por la mañana, sino porque se combinan con el factor de humedad alta que marca la diferencia. Esto evita que se congele por la noche, lo cual es esencial para mantener la capa de nieve.
Hasta el lunes por la noche Capitani asegura que el frío estaba ahí, pero anoche cambiaron las cosas.
"El termómetro se detuvo en siete grados sobre cero y la humedad era demasiado alta. Así que tuve que hacer una evaluación de sentido común y seguridad del personal. La seguridad ante todo!."
También porque, observa Umberto Capitani, el tiempo no es favorable ni siquiera para los próximos días. Si hubiera algún cambio a la vista hubieran "apretado los dientes y hubiésemos esperado" asegura, pero no, absolutamente, no se puede seguir, porque realmente no hay condiciones.
Una pena, desde el punto de vista empresarial, porque el interés está ahí y los clientes también. Ayer había 500 personas en pistas, que no es una cifra despreciable para el esquí de verano.
Y otros se esperaban en estos días en los hoteles de Passo Stelvio donde, evidentemente, ahora caen las cancelaciones.
«Lamentablemente es así. De hecho llevo toda la mañana al teléfono y lo siento, repito, por los clientes, pero no puede ser de otra manera. Espero poder, lo antes posible, anunciar la reapertura del dominio esquiable con seguridad y poder continuar nuestra temporada, como hacemos habitualmente, hasta el 2 de noviembre».
Con el cierre del Stelvio y de dos glaciares en Noruega (por mantenimiento y fin de temporada) la oferta de esquí de verano en Europa se reduce a Zermatt - Cervinia (Suiza), Hintertux (Austria) , Saas Fee (solo para profesionales) y Folgefonn Summerski Centre (Noruega).