Quién no esquía en verano es porque no ha encontrado el modo. Neveplast, Grasski (esquí sobre hierba), y por supuesto los glaciares.
Para el que quiera algo más siempre tiene el Sandski, que no es más que delizarse sobre arena. Namibia es la 'meca' de este deporte gracias a sus grandes dunas, pero en Europa siempre podemos recurrir al Monte Kaolino. Está en la localidad alemana de Hirschau y apareció por casualidad.
El nombre viene de la Caolinita, un mineral que empezó a extraerse en la región en 1833. Se trata de un silicato en capas similar a la arcilla que se usa en la industria farmacéutica, pero que por aquel entonces era más demandado por los ceramistas y hoy incluso se usa en el papel para envolver alimentos e incluso para la pasta de dientes. Una gran cantidad de usos que hizo que la demanda se disparara, así que en 1901 se fundó la empresa Amberger Kaolinwerk Gmbh. para explotar la mina a gran escala.
Pero se encontraron con un problema. El proceso de limpieza de la caolinita creaba un montón de restos de arena de cuarzo. Tanta cantidad, que empezaron a amontonarlos no muy lejos de las minas. A principios de los '50, la pila había crecido tanto que se convirtió en una verdadera montaña de una altura considerable. Esto no pasó desapercibido para el miembro de un Club de Esquí local que pensó que sería un buen lugar para que sus chicos entrenaran en verano, cuando la nieve de las pistas había desaparecido.
En 1956 tras llegar a un acuerdo con la empresa y ver que la instalación era segura, se inauguró el Monte Kaolino Ski, las primeras pistas del mundo para esquiar sobre una montaña de cuarzo. Durante muchísimos años se tenía que subir a pie con el material al hombro para hacer la bajada. No hay que imaginar mucho para hacernos una idea de las piernas con las que acababan el verano aquellos chicos y chicas.
Por fortuna en los '80 un hombre apellidado Droßbach mandó construir un aparato que remontara a la gente hasta lo alto de la colina. Una vagoneta sobre raíles que todavía es la que se hace servir.
En 1957 se creó la primera Competición de Sandski del mundo. Y a día de hoy sigue siendo la única, así que quién gana allí, se puede considerar el mejor sandskier del planeta. Durante estos 65 años la organización de la carrera ha ido mejorando muchísimo. Si antes era un tirarse y poco más, ahora hay unas reglas bien establecidas e incluso se hacen trabajos en la pista para mejorar el rendimiento y la velocidad de la bajada.
Campeonato Europeo de Sandski 2022 en Monte Kaokino
La competición consiste en un Slalom Paralelo con 25 a 30 puertas. Depende del requerimiento se colocan más o menos juntas y por eso el numero varia.
Igual que en Slalom Paralelo FIS, los participantes van pasando rondas por clasificatorias de uno contra uno. El ganador pasa a la siguiente fase. Cada fallo cuenta con una reducción de 3 segundos. Que dado el tiempo que se tarda en completar la pista, es casi la descalificación asegurada.
La pista tiene un ángulo de inclinación de alrededor de 42 grados. Y se humedece antes de la carrera para que sea mas rápida. Al endurecerse la arena los tiempos mejoran.
En cuanto al material, desde hace unos cinco años ya no se usa ningún tipo de adaptación. Los esquís de mercado ya sirven perfectamente para deslizarse sobre arena.
Y finalmente la gran pregunta. ¿Cuánto se tarda en bajar la pista de Sandski de Monte Kaolino? Pues el más rápido de la competición de este año ha sido un tal Hornek Bernhard que marcó una manga en 18,39 segundos.
El 22 de julio de 2023 volverán de nuevo los Campeonatos Europeos de Sandski en Monte Kaolino. Y si ninguna otra instalación se ha apuntado, quién gane será de nuevo el mejor sandskier del planeta.
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