En Estados Unidos es bastante habitual ver en las grandes estaciones de esquí, el servicio de 'concierge'. Es personal que pone el propio complejo invernal o algunos hoteles, para ayudar a sus clientes. Acompañan a algunos esquiadores a hacerse las primeras bajadas del día, a las familias le llevan el material del coche hasta la zona de remontes y en los alojamientos ayudan en las taquillas con por ejemplo, los seca-botas.
En temporadas en que la nieve se hace de rogar, las estaciones se ayudan de estas personas para aconsejar las mejores bajadas. Muchos de estos 'concierge' suben a primera hora a esquiar con clientes. Además de que ya suelen conocerse la montaña, esto les permite saber donde está la mejor nieve, y cuando bajan a ayudar a los usuarios en el aparcamiento o taquillas del hotel, pueden aconsejarles por donde moverse.
Otra de las tareas es repartir caldo caliente en los días de mucho frío, mapas de pistas (algo que va a menos a medida que va desapareciendo el papel) o incluso pañuelos. En algunas estaciones al acabar la jornada se ponen a pie de pista para repartir galletas (hechas por algún pastelero que se ha ganado el premio de hacerlas en exclusiva).
En Japón también es algo que se empieza a ver en las estaciones más internacionales, mientras que en los Alpes y resto de Europa no es habitual. Una de las pocas estaciones que tienen este servicio es Turracher Höhe. Allí desde hace más de 20 años un servicio de Mayordomos de Pista cuidan a los clientes en pistas e incluso pueden llevarte al hotel al acabar tu jornada de apré-ski.
Desde hace 21 años, los Mayordomos de Pista en Turracher Höfe, se ocupan del bienestar de los esquiadores y los miman con pequeños obsequios: pañuelos, protector solar, dulces o incluso una copa de Prosecco. En cuanto llegan los primeros rayos del sol primaveral, también sirven helados frescos y orgánicos de montaña, (elaborados en el valle) a partir de marzo.
Estos mayordomos también se pueden contratar como servicio exclusivo para acompañar a las familias o grupos de amigos en excuriosnes en raquetas de nieve o con esquís, en el que se incluye un desayuno en una cabaña en mitad de la montaña. Alquilar este servicio cuesta 70€/hora o 250€ por toda una mañana.
Otro de los poco habituales servicios de Turracher Höfe es el Seetaxi. Una especie de 'buggy' de nieve en el que te puedes enganchar y te pasea a través del lago, cuando está helado, claro está. También sirve para conectarte a esas zonas de la estación a donde todavía no hay remontes.