La última nevada que se vio por las estaciones del Pirineo de Huesca fueron a finales de las navidades. Más de un mes en que los trabajadores de estos complejos invernales han tenido que esforzarse al máximo para sacar rendimiento a lo que había en pistas.
El resultado parece que ha sido bastante bueno, según comentan los propios clientes. Aunque un potente anticiclón lleva colocado en la península desde hace semana, que no ha dejado pasar ni una sola nube, las temperaturas bajas y el clima seco ha permitido ir fabricando algo de nieve, y sobre todo mantener la que había.
La realidad es que la imagen en las montañas continua siendo invernal gracias a la nieve que las mantiene blancas, pero en algunas cotas empezaba a ser complicado trabajar. En Formigal la semana pasada tuvieron que trasladar nieve acumulada en Portalet, hasta las zonas más bajas en Sextas.
Pero esta pasada noche ha caido una nevada, que si bien que permite renovar las capas superficiales de las pistas, y disfrutar unos días de nieve polvo, algo que no ocurría desde hacía semanas.
Además esta nevada se ha visto reforzada por la puesta en marcha del sistema de nieve artificial gracias a las bajas temperaturas. En esta ocasión se ha podido trabajar muchas más horas, por lo que se espera que para el fin de semana veamos algunas pistas más disponibles.
Tras la noche de precipitaciones en forma de nieve, el día ha amanecido despejado para comenzar a nevar de nuevo. Se espera que a lo largo de la jornada del día de hoy y la noche, la nieve siga cayendo en estas estaciones.
De momento desde Aramón han pasado estas imágenes de la situación actual tras las nevadas en Cerler y Formigal.
Cerler