Después de algunos titubeos por parte del Gobierno ruso, finalmente se dio permiso para poder abrir las estaciones de esquí a pocos días antes del final de año. Así, el día 25 de diciembre se abría Rosa Khutor , a tiempo para poder organizar las importantes semanas de la Navidad, que allí se celebra el 7 de enero, mientras que la entrada al 2021 se hace un día antes siguiendo la tradición de la Iglesia Ortodoxa Rusa.
Entre ese primer día de temporada de esquí y el 18 de abril de 2021, que es cuando cerraron definitivamente pistas y remontes, se han vendido algo más de 900.000 días de esquí, los mismos que cuando en la campaña 2018-2019, lo que de una imagen de hasta que punto por allí no se ha notado apenas la incidencia de la pandemia del COVID-19 en el turismo. De hecho, se quedan a poco de la de 2017-2018 cuando marcaron el récord con 920.000 y superan la de 2019-2020, que al cerrar antes por la crisis del Corinavirus, se quedaron en 800.000 jornadas.
Balance por temporadas:
- 2020-2021: 900.000
- 2019-2020: 800.000
- 2018-2019: 900.000
- 2017-2018: 920.000
Exito en ofertas alternativas al esquí
El informe indica que la ocupación hotelera ha sido de un 70% de promedio, con llenos absolutos durante las semanas de la Navidad y vacaciones escolares. Además, a los rusos les gusta cada vez más quedarse a dormir a lo grande, así que los hoteles de 4 y 5 estrellas son los que más crecimientos de demanda han tenido, con medias de 7 días reservados.
Se ha observado también que mucha gente llega para probar el esquí, lo que augura un crecimiento sostenible del mercado en los próximos años. De hecho, se vendieron 20.150 forfaits de un solo día, un 50% más que el invierno anterior. Y como dato extra, el comunicado de prensa de Rosa Khutor añade que los profesores de la estación han trabajado un 25% más de horas que la campaña 2019-2020.
Pero Rosa Khutor no es solo esquí. Durante estos años se han ido ampliando las ofertas para que otras personas puedan disfrutar de la nieve sin necesidad de que tengan que saber esquiar. Así, el Alpine Coaster se ha revelado como la atracción de más éxito. La montaña rusa, similar al Magic Gliss que tiene Grandvalira , alcanza los 40km/h y es el preferido de las familias. También hay patinaje nocturno, y una pista de hielo que también crecen en demanda.
Una de las novedades de esta temporada en cuanto a ofertas alternativas al esquí, es un etnoparque bautizado como Mi Rusia en el que el visitante, ya sea durante las horas en que la estación de esquí está operativa, como para después de esquiar, puede aprender sobre los estilos arquitectónicos y las características culturales de diferentes regiones y pueblos de Rusia.