De esta manera el complejo invernal situado al otro lado del Portalet inicia una nueva etapa bajo gestión municipal, después de que a finales de la temporada pasada Altiservice decidiese rescindir el contrato que tenía para gestionar las pistas y remontes.
Y además la temporada pinta bien. Abrirán el próximo sábado 30 de noviembre con unos espesores que actualmente están en los 180 centímetros de máximos. El domingo volverán a ponerse en marcha para cerrar después entre semana. Así funcionarán hasta el 21 de diciembre, momento que ya no se cerrará hasta final de la campaña de esquí a principios del mes de abril.
El objetivo es poder recuperar los 40.000 días de esquí frente a los 25.000 con los que se quedaron el año pasado, tras una muy mala temporada en el que la nieve, como el resto, se hizo de rogar y apareció muy poco por sus montañas.