Pero mientras eso llega, Lindsey Vonn pone a la venta su mansión en Vail Resorts, un 'casoplón' de 650 m2 en plena población de Vail y no muy lejos de las pistas de esquí. La vende por 6 millones de dólares, y quien la compre podrá elegir cual de los cinco dormitorios hacer de su estancia principal o cual de los cinco cuartos de baño "y medio" convertirá en su preferido.
Se trata de una casa con una decoración muy campera, con vigas de madera vista, techos altos, grandes vidrieras para deleitarse con las montañas que la rodean, y como no, una enorme chimenea de doble cara que preside una gran salón. Para respirar el aire puro tiene varios balcones y terrazas con vistas panorámicas.
También hay una completa sala de fitness donde te podrás entrenar en las mismísimas máquinas que se preparaba la mejor corredora del mundo, donde tienes un baño completo con sauna y duchas. Un ascensor conecta todas las plantas, y un equipo de sonido de última generación permite jugar y escuchar música en cualquier rincón de la casa.
Para los cocinitas, una gran cocina con isla central , se abre a un gran comedor con capacidad para 12 comensales sentados. Como dato curioso, la vivienda tiene instalada una puerta electrónica para perros. No se trata de una entrada que da calambrazos al pobre animal si quiere salir, sino que, conectado al collar del 'cuatro patas', detecta cuando quiere salir o entrar, y le abre la puerta.
En el exterior además de los jardines, encontraremos el garaje con capacidad para varios vehículos y departamento para las motos de nieve, con entrada calefactada para evitar tener que palear en invierno para retirar la nieve.
Esta fue la primera propiedad que se compró la ahora esquiadora de 34 años. Cuando se la quedó, le dijo a la revista People que sabía que era la casa de sus sueños desde el momento en que la vio.
Lindsey Vonn se casará próximamente con el jugador de la NHL, P .K. Subban, con quien se irá a vivir a New Jersey, donde el jugador de Hockey compite con su equipo, los New Jersey Devils.