Así que para todo aquel que aún así sigue queriendo sentirse Candide Thovex y quiere más seguridad todavía, en Tignes han montado un aparato con el que saltas, das volteretas, saludas a la afición, y no caes en ningún lado. Es así. Quedas suspendido en el aire, evitando que un mal gesto te devuelva a casa sin haber apurado el forfait del día.
Lo han bautizado como Bun J Ride y te lo puedes encontrar a la salida del telesilla Merles. Tiene una rampa de madera de 30 metros a la que le echan nieve para que puedas deslizarte, y una vez saltas te quedas a 40 metros del suelo. El truco está en unas cuerdas que te atan mediante un arnés, que permiten que hagas los movimientos que quieras con seguridad. Desde una simple apertura de piernas a una voltereta digna de los X Games. Pese a la seguridad que promete el invento, antes probarlo te hacen firmar un papelito de renuncia a acciones legales en caso de lesión.
El invento no es nuevo. Lleva varios años dando vueltas por varias estaciones e instalaciones distintas. De hecho se puede probar en verano montado en una bicicleta, y entre otras opciones para el invierno, además del esquí o el snowboard, se puede saltar en trineo. Probarlo no es barato. Un salto cuesta 65€. Si lo quieres probar con tu pareja o un colega, entonces puedes usar el trineo previo pago de 115€ los dos. Por 15€ mas te llevas un vídeo a casa si traes tu propia memoria USB.
El Bun J Ride está abierto todos los días excepto los sábados de 10.30h a 16h y permanecerá operativo hasta mediados de Abril. Luego se lo llevarán a otra parte. Para hacer el salto debes ser mayor de 13 años y tener un peso mínimo de 40 kg.