La prueba se hizo con un baul con capacidad máxima de 50 kilos, al que se le echó un par de esquís, sus botas y bastones. En total 34 kilos, y sin amarrar al interior. Se lanzó el vehículo a tan solo 50 km/h, y el resultado fue que las tablas salieron disparadas atravesando el compartimento e impactando fuertemente contra la barrera delantera. Es una situación que bien podría haber sido contra otro coche, por lo que los esquís podrían haberse colado dentro del vehículo colisionando matando a sus ocupantes. Melanie Kreutner, analista de accidentes en el AZT, explica que,
Según explica Allianz, para sujetar de forma correcta los objetos hay que atar la carga interior con cinturones y amarres o mecanismos de sujeción especiales dentro del baúl. El material voluminoso, como los esquís, o los objetos ligeros, como los cascos, se tienen que transportar (bien atados) en el portaequipaje del techo. Las maletas pesadas o los objetos difíciles de asegurar como las botas han de guardarse en el maletero.
Antes de empaquetar el baúl es absolutamente necesario revisar la carga que permite el techo del coche. El cálculo debe incluir también el peso de la propia caja, así como de la baca. Si el techo acepta un máximo de 75 kilos, y el portaequipajes con la baca pesan 25 kilos, no se debe llevar más de 50 kilos de carga. Hay que seguir exactamente las instrucciones tanto del fabricante del vehículo como del del baúl cuando se utiliza un portaequipajes en el techo.
Quienes quieran comprarse uno de estos baúles deben también tener barras (o baca) en el techo, donde se deberá sujetar a la perfección el compartimento. La caja debe contener fijaciones preferiblemente de metal, ya que el plástico se suele estropear en invierno e incluso en cambios repentinos de temperatura, algo habitual cuando se sale de una estación de esquí con el termómetro en negativo, y se llega a una gran ciudad con la temperatura por encima de los 10ºC.
Imprescindible es también volver a revisar la presión de los neumáticos con el coche cargado. También es importante tener en cuenta que la conducción cambia cuando se lleva un arcón en el techo. Los conductores notan que el vehículo es más inestable, especialmente al tomar una curva y frenar.