
Sus cifras apenas cuentan en el global del total de esquiadores que cada año eligen el Pirineo para ir a esquiar, pero es uno de los mejores ejemplos para darnos cuenta de que hasta que punto la ciudad de Tolouse está siendo una de las mayores impulsores del esquí pirenaico. Se trata de la cuarta localidad de Francia por número de habitantes, que sumando los de su área urbana, apenas excede de los 1,2 millones de personas, pero su crecimiento demográfico es el mayor del país.
Entre sus razones principales, las industria de calidad que se han establecido en Tolouse, con la europea Airbus a la cabeza. Tras ella aparecieron otras químicas, de biotecnologia, aeroespacial, e informática entre otras que requieren empleados de altos conocimientos. La situación estratégica de la ciudad, enclavada entre varios destinos turísitcos del Pirineo y la costa, hace que sus nuevos ciudadanos, de mayor poder adquisitivo, salgan a hacer turismo frecuentemente. Esta situación no ha pasado desapercibida ni por las estaciones de esquí del Pirineo francés, ni por las del lado español. Hoy la mayoría tienen Oficina de Información en Tolouse, o trabajan con touroperadores que le traen esquiadores de la localidad y alrededores.
Pero las estaciones más beneficiadas han sido las más cercanas. Ax-les Thermes, con mas de 80 kilómetros de pistas suele ser la escogida para pasar la semana, ya que además cuenta con su vecina Ascou-Palhieres, en la que se puede esquiar también con el mismo pase. Pero para los debutantes y familias, la elegida suele ser Goulier Neige. Todas estas estaciones están a apenas una hora y cuarto del centro de Tolouse.
La primera en anunciar sus resultados ha sido Goulier Neige. Es una estación pequeña, de apenas 8 kilómetros, pero con un forfait muy económico que permite a los franceses iniciarse en el esquí sin tener que dejarse un dineral en el pase. Las clases además son más económicas que en las grandes estaciones del Pirineo. En los últimos años están viendo como les llegan cada vez mas esquiadores, sobretodo de Tolouse. Por eso han ido acometiendo una serie de obras de mejoras hasta pasar de 5 a 8 kilómetros esquiables, además de instalar un sistema de nieve artificial.
Si su mejor resultado hasta ahora se registro en la temporada 2008-2009, no han tenido que esperar mucho mas para incrementar aquel número. Este invierno han facturado 200.000 euros, un 20% mas que el año pasado, y han pasado 12.500 esquiadores.
Son números pequeños que muchas veces logran otras estaciones en un solo fin de semana, pero que permiten seguir soñando a la estación con acometer más reformas. De momento tratan ahora de organizar el cierre de la temporada, que será este próximo fin de semana del 22 y 23 de Marzo, cuando cobrarán el pase a mitad de precio