Hace 27 años que los remontes de Llessuí se detuvieron definitivamente. Desde entonces ha habido varios intentos de poner en marcha las instalaciones, pero ninguna ha fructificado. Aún así, la estación ha continuado acogiendo a algunos esquiadores incondicionales, que haciendo esquí de montaña han logrado bajar por las antiguas pistas. Claro que esto estaba reservado para los que estuvieran en forma, y el premio era una única bajada tras varias horas subiendo.
En 2011 una empresa decidió poner un vehículo para que un máximo de 12 esquiadores puedan ser remontados hasta las cimas más altas y de esta manera no solo hacerse muchas mas bajadas, sino que además se democratiza la nieve polvo y las laderas vírgenes poniéndolas al abasto de más personas, sin que tengan que tener un estado físico tan formidable.
En 2011 una empresa decidió poner un vehículo para que un máximo de 12 esquiadores puedan ser remontados hasta las cimas más altas y de esta manera no solo hacerse muchas mas bajadas, sino que además se democratiza la nieve polvo y las laderas vírgenes poniéndolas al abasto de más personas, sin que tengan que tener un estado físico tan formidable.
La estación de esquí de Llessui (Pallars Sobirà) ha vuelto a abrir las puertas 27 años después de su cierre. Llessui Snow Cat sube a los esquiadores a la cota más alta de la estación (2.430 metros) y estos bajan esquiando por la nieve virgen de las antiguas pistas. A los esquiadores se les traslada con un Pisten Bus, un vehículo especial para circular por nieve, hasta la cima de la estación. Antes de iniciar la primera bajada se les indica la zona por donde tienen que bajar esquiando libremente y se define un punto de encuentro dónde el Pisten Bus les recoge de nuevo para empezar la segunda bajada, y así sucesivamente hasta cuatro descensos. Para los que quieren disfrutar de la nieve sin esquiar se les ofrece excursiones.
Esta actividad va destinada a aquellos amantes del esquí que buscan una montaña virgen y poco frecuentada dónde poder realizar un tipo de esquí diferente, exclusivo, sin aglomeraciones y con más libertad que en otros lugares. Se trata de una actividad que pueden hacer un máximo de doce personas al día, la capacidad del Pisten Bus.
Buenos recuerdos
David Solana, responsable de Llessui Snow Cat, ha explicado que confía que el renombre y recuerdo, aún presente, de las antiguas pistas de esquí de Llessui, sea un reclamo para todos aquellos que pudieron esquiar y para los que no tuvieron la suerte de hacerlo.La jornada empieza en el pueblo de Llessui, donde se trasladan los esquiadores con un vehículo todoterreno hasta la cota 1.600 aproximadamente, punto donde se encuentra el Pisten Bus. Desde este punto, este vehículo es el encargado de llevar la gente y el material hasta la cota más alta de la montaña para iniciar el descenso. A los esquiadores se les equipa con el material necesario de seguridad como sonda, pala y emisora.
Una bajada para nostálgicos
Desde el cierre de la estación en el año 1987 ha habido amantes del esquí y nostálgicos de la estación de Llessui que no han dejado de esquiar en esta montaña. Estos esquiadores suben haciendo esquí de montaña hasta la cima. Esta nueva iniciativa les permitirá hacer más de una bajada por nieve virgen durante la jornada y poder llegar a la cota más alta de la estación con muy poco tiempo y sin tener que tener una forma física adecuada.Llessui Snow Cat también ofrece la posibilidad de realizar excursiones con el Pisten Bus para todos aquellos que quieren disfrutar de la nieve sin esquiar, realizando paradas a lo largo del recorrido para poder aprovechar las fantásticas vistas que ofrece esta montaña en invierno. La estación de esquí de Llessui se inauguró en 1966. Después de algunos inviernos con poca nieve, donde todavía la producción de nieve artificial no era común a las estaciones de esquí, y problemas económicos y de gestión, cerró las puertas en el año 1987.
- Precio por persona: 80€
- Duración:: 6 horas (aproximadamente)
- Hora de salida: 09h
- Número de bajadas: 4
