Sin embargo, Tarré añadió que intentará que el cambio de precios "sea lo más digerible posible por parte de los mercados". Y es que, según explicó, precisamente, uno de los objetivos que debe cumplir es conseguir aumentar el precio medio, "sin subir mucho los precios", por lo que se busca optimizar las políticas comerciales para ganar más.
Desde Grandvalira también se trabaja para conseguir rebajar la dependencia del mercado español, que actualmente representa entre el 50% y el 55% de los clientes de la estación. En este sentido, Tarré se mostró convencida de que el mercado francés es uno de los que se pueden incrementar de manera notable. "En Francia tenemos camino por recorrer", explicó, remarcando que es un mercado que "teníamos abandonado".
Otro reto en el que se trabaja es intentar consolidar la oferta de actividades durante los meses de verano. Núria Tarré reconoció que actualmente la facturación durante este periodo es baja, "no ganamos mucho", pero cree que es posible hacer crecer el número de clientes, si bien no se podrá llegar a las cifras de turistas que se registran durante el invierno. "Hay que encontrar un motivo que permita alargar las estancias", pasando de un día a dos o tres. "Tenemos que ir a buscar gente que tenga ganas de pasar un largo fin de semana en el país" manifestó, y expuso que con las actividades que se ofrecen actualmente ya se puede hacer una estancia de estas características "sin aburrirsese". Aunque todavía no se ha terminado de cerrar la temporada, la directora general de Grandvalira adelantó que el próximo verano se mantendrá la misma oferta.
La directora general del dominio explicó que "demostramos una respuesta más rápida desde la parte andorrana", y que incluso en circunstancias excepcionales "en pocas horas por la mañana hemos tenido prácticamente cada día todas las carreteras accesibles". Cuestionada por si el cierre frecuente de la carretera respondería a un intento de favorecer las estaciones de esquí francesas, aseguró que no tenía constancia.
Fuente: