El Mooserwirt está situado a unos 400 metros antes de llegar a la base de St. Anton. Abren a las 15h, y rápidamente se llena de gente que viene a tomarse una cerveza y bailar al ritmo de una música discotequera muy al estilo alemán con las botas puestas. Es quizás uno de los pocos lugares que quedan donde la gente baila con el material y equipamiento de esquí hasta altas horas de la noche. Pero la situación puede cambiar.
El ayuntamiento e St. Anton alertado por los accidentes que ocurren con la vuelta a casa, está tratando de poner freno. Este pasado invierno los responsables del local junto a los agentes de seguridad (tanto en al Mooserwirt como a otros bares similares) invitaban a las 20h a salir a todo aquel que llevase las botas de esquí puestas con la excusa de la seguridad del resto de personas. Hay que decir que aunque está en mitad de las pistas, justo detrás del bar pasa una carretera por donde la gente puede irse a casa caminando... si no llevas las botas de esquí.
Los locales fueron aceptando la norma de buen grado, y ya sabían que, o bien iban a casa a cambiarse antes de ropa, o a las 20h se les acababa la fiesta, pero los turistas se encontraban con la medida cuando estaban en pleno apogeo. Por eso desde la Oficina de Turismo ha ido pidiendo a los guías turísticos que informasen de la medida a sus clientes.
Otra de las medidas que se tomó es permitir que los taxis aparcasen justo bajo la base del espectacular Galzigbahn. Esto benefició mucho a los que estaban alojados en localidades vecinas como St. Christoph. Al ser una zona peatonal, hasta entonces estaba prohibida la entrada, pero ahora se permite a partir de ciertas horas, y a taxistas.
Al parecer la medida ha sido un éxito reduciéndose notablemente los accidentes, y se quiere repetir para la próxima temporada 2012-2013.