Bruce Willis regala su estación de esquí
No sería el primer centro invernal en el país que se sostiene bajo esta fórmula. En Wyomming se puso en marcha de nuevo Sleeleping Mountain mediante una fundación sin ánimo de lucro, y en Nueva York el año pasado se abrió otra de la misma manera. Hay unas 30 estaciones que operan así también. La entidad suele estar formada por un nutrido grupo de socios que aportan el capital requerido para la puesta en marcha de los remontes y el mantenimiento del centro, y los posibles beneficios se revierten de nuevo en la misma estación de esquí.
Willis, famoso por la serie de películas "Jungla de cristal" y "Sexto sentido" compró la estación a finales de la década de los 1990. Son unas 465 hectáreas de terreno en el que se encuentran tres telesillas que llevan a los esquiadores a u desnivel de 434 metros. El complejo es visitado sobre todo por familias que buscan un lugar relajado y una alternativa a la exclusiva y cara Sun Valley, que se sitúa a unos 100 kiómetros.
El terreno de la estación está alquilado por la empresa Soldier Mountain Development, propiedas de Bruce Willis, al Servicio Forestal de los Estados Unidos, quien otorga un permiso especial para poder operar la montaña, igual que en la mayoría de estaciones del país que también tienen sus pistas en zona pública. De momento una Organización sin ánimo de lucro ya ha anunciado su interés por hacerse cargo del complejo.
De hacerse realidad, se cerrarán dos décadas en las que los habitantes del Condado de Camas soñaron con la llegada de estrellas de Hollywood. Hasta alli llegó el actor con su entonces esposa, la también actriz Demi Moore. Compraron propiedades montaron otras, y tras su separación Willis perdió el interés por el proyecto. Hace un par de años el edificio principal sufrió un importante incendio. Aunque el actor se hizo cargo de todos los gastos de su reparación, fue la ya la gota que hizo colmar sus pocas ganas de mantenerse por allí. El año pasado Willis puso a la venta su propiedad, que incluye una casa para huéspedes, un gimnasio y una piscina con toboganes, por 15 millones de dólares, y en 2010, puso a la venta el bar The Mint por 6 millones, pero después redujo el precio a 4 millones.