Al parecer el chico estaba esquiando fuera de pista cuando fue directo a la guarida del oso. Los responsables médicos lo llevaron al hospital donde en estos momentos se recupera de los mordiscos en ambas piernas y de los arañazos en la parte baja de la espalda. De lo que quizás tarde mas es en recuperarse del susto.
Al oso lo encontraron las autoridades durmiendo bajo un árbol de la zona. Pese al ataque brutal, se le dejó vivo y no se le ha sacrificado, porque finalmente se determinó que no representaba peligro alguno para las personas, ya que cuando los responsables del bosque lograron dejar de nuevo al animal en su cueva, descubrieron tres crías de osezno, razón por la cual el anima debió atacar con tanta fiereza. Pese a todo, la zona se ha acordonado para que nadie vuelva a errar su camino.
En Norteamérica, escandinavia e incluso algún otro país como Eslovenia o Italia, es común que algunas estaciones estén situadas cerca del lugar donde los osos hibernan. La convivencia durante todas estas décadas es tranquila, puesto que el animal no sale durante la temporada de esquí. Aun así, en algún caso se avisa de la proximidad de alguna cueva.
En este enlace se puede ver el video que muestra la cueva del oso, el esquí que se quedó dentro, y hasta el casco del chico, que ahora aprovecha el animal para acomodarse mejor.
Y es que ¿quien dijo que hacer fuera de pista no era peligroso?