Es el segundo cambio de director de esta temporada tras el que se vivió hace unos meses en Manzaneda, pero resulta destacable que se haga en plena temporada de esquí, y cuando Valle, que lleva ocho años al frente de La Pinilla cerró el ejercicio anterior en números positivos tras años de dificultades financieras que a punto estuvo de cerrar la estación. Finalmente acabó vendiéndose por el simbólico precio de 1 peseta al Ayuntamiento de Riaza, quien hoy es el accionista mayoritario del complejo invernal situado en Segovia. Entre las razones que se apuntan para la destitución, están las desaveniencias entre directivo y el propietario.
El pasado año La Pinilla cerró la temporada con una cifra de esquiadores y visitantes superior a los 45.000. Este año no está siendo buena temporada porque la falta de nieve y las altas temperaturas pasadas han impedido fabricar nieve. Hoy reabre las pistas de debutantes innivadas durante los dos últimos días. La Pinilla genera recursos, empleo y movimiento en una zona muy necesitada, según señalan desde el Ayuntamiento de la Riaza.
Por su parte, Ángel González Pieras, nació en Málaga hace 50 años, pero se trasladó a estudiar a Zaragoza en 1976. Desde allí le salió la posibilidad de incorporarse a Panticosa como Consejero Delegado. Pieras, que en aquel momento era también asesor del consejero de Industria de Aragón, se fue de Panticosa en 2003, justo cuando se formó el Grupo Aramón. Tras estar un tiempo en AvalPyme, fue contratado por la estación de esquí de Sierra de Béjar-La Covatilla en 2004, pero fue despedido en 2005 por Gecobesa, empresa gestora de la estación salmantina.
Desde entonces ha estado ejerciendo de periodista en varios medios de comunicación, entre ellos el diario El Mundo, donde entre otros, estuvo haciendo el seguimiento de la Copa del Mundo femenina en la época en que Maria José Rienda ganaba podios y pruebas.