Hermann Maier comienza su viaje al Polo Sur

"Esto es una aventura muy bienvenida para mí. No se trata de las típicas vacaciones de invierno que puede hacer todo el mundo", dijo el austriaco antes de la salida.

Pese a que el viaje se efectuará en un equipo de cuatro personas en el marco de un documental televisivo, Maier disfruta pensando ya en la calma que tanto deseó durante su fabulosa carrera en el esquí alpino. "Me ilusiona ver la inmensidad del horizonte, la soledad, estar en ninguna parte". El cuarteto partió ya desde Sudáfrica rumbo a Novolasarevskaya. Tras un breve período de aclimatación, el gigantesco maratón al Polo comenzará en vísperas de Navidad.

La fatiga formó siempre parte de la vida de Maier.
"He maltratado bastante mi cuerpo, ya en mi juventud no tuve consideración alguna. Mi cuerpo era una herramienta que tenía que funcionar". Cuando la herramienta se rebeló y los bronquios comenzaron a dar guerra con mayor frecuencia, el segundo esquiador más exitoso de la historia de la Copa del Mundo puso fin a su carrera en octubre de 2009. "Quería pasar al próximo capítulo como un hombre sano".

En lugar de disfrutar de su gran popularidad, Maier buscó la soledad de la montañas después de su retirada, y emprendió regularmente excursiones en esquís. Sin la presión del entrenamiento diario se esfumaron los persistentes dolores. Además, Maier se acordó de su anterior profesión, albañil, y renovó su casa. "Levanté paredes, instalé la calefacción y otras muchas cosas. Cuando uno lo hace todo solo, apenas tiene tiempo libre", contó hace poco el maestro albañil al diario alemán "Bild".

Durante su carrera activa, Maier no se tomó ningún descanso. Sólo un grave accidente de moto en 2001 lo pudo frenar algún tiempo. Ganó 54 pruebas de la Copa del Mundo, cuatro veces la gran Bola de Cristal y tres títulos mundiales. Aún hoy en día siguen siendo inalcanzables los 2.000 puntos obtenidos en la temporada 2000.

El "mito de extraterrestre" lo ganó por su vuelo de 30 metros en los Juegos Olímpicos de Invierno de 1998 que quedó grabado para siempre en el recuerdo de todos. "Me sentí realmente orgulloso, como austriaco, de que Hermann se levantase de nuevo tras esa gran caída y de que ganase después dos medallas de oro", lo elogió el "Terminator" Arnold Schwarzenegger. "Fue grande de verdad".

"Herminator" nunca rechazó de plano dedicarse a la política como su compatriota, gobernador de California, pero ya en la despedida del esquí disipó todas ls especulaciones. "Presentarme para presidente federal o párroco de aldea es una tontería", dijo.

Asimismo, renunció a lograr el título de entrenador de esquí pese a que en los medios austriacos ya se le daba como técnico del equipo nacional. Y también rechazó la invitación para inaugurar en febrero la pista del Mundial de esquí alpino en Garmisch-Partenkirchen. "Si me pongo los esquís es para correr como es debido".