Así que a Charlie Toups, que a sus 63 años todavía seguía durmiendo con su vieja Ford en el aparcamiento de Arapahoe Basin mientras seguía esquiando unos 120 días por temporada, lo fue a buscar los Agentes del Servicio Forestal para echarlo del lugar. El viejo esquiador se enfrentó a los policías y en una revisión posterior de la caravana, le pillaron marihuana, acabando con sus huesos en la cárcel. Rápidamente la prensa y las comunidades de Internet protestaron por lo que consideraron un atropello al último de los ski-bums de Norteamerica.
Y así se ha pasado los últimos 61 días, en los que el Fiscal le pedía que reconociera los hechos y que se comprometiese a no aparcar más en los aparcamientos de las estaciones (cuyos terrenos pertenecen al Servicio Forestal de los Estados Unidos). Mientras estaba en la cárcel no hacía más que preguntar si ya había nevado, y al salir afirmó que esos dos meses han sido una de sus mejores experiencias de su vida.
Charlie podrá volver a seguir esquiando en Arapahoe Basin, donde la estación nunca le ha cobrado el pase, pero tendrá que estacionar su vieja camioneta Ford de 1971 en otra parte.