Más nieve sobre las estaciones del Pirineo de Aragón

Las últimas nevadas caídas ayer permiten a las estaciones ofrecer hoy 260 kilómetros esquiables, 32 más que el sábado, que seguro satisfará la demanda de la avalancha de esquiadores que aterrizó en el Pirineo y en Teruel aprovechando las vacaciones de Navidad. Esta fue la consecuencia positiva de las precipitaciones, pero también hubo una nota negativa, las dificultades que se encontraron los conductores en 65 kilómetros de la red de carreteras de Huesca por el uso de cadenas.

La nieve acompañó la jornada en los centros invernales del Pirineo, sobre todo a primera hora, dejando hasta 20 centímetros más que, sumados a los que ya había, han incrementado los espesores por encima del metro. Conforme avanzó el día, la situación mejoró. Formigal y Cerler serán las que más superficie ampliarán hoy con 16 y 13 kilómetros más cada una.

Esta nieve hizo necesario el uso de cadenas en el puerto del Portalet (A-136) y en la carretera del balneario de Panticosa (A-2606), aunque por la tarde apareció lluvia y la DGT desactivó la alerta. Sí que se mantuvo durante todo el día esta obligación en las proximidades del túnel de Bielsa (A-138) o en la N-260 (Broto). El hielo, por su parte, creó dificultades para el tráfico en la A-1605 (Ballabriga).

Restablecido el acceso a Llanos del Hospital
Mientras, en los Llanos del Hospital de Benasque, la meteorología parece haber dado una tregua ya que las previsiones apuntan a que hoy se reducirá el riesgo de aludes hasta tal punto que la dirección general de Carreteras del Gobierno de Aragón podría reabrir ya al tráfico el acceso a este complejo turístico por la A-139, cortado desde que el miércoles cayera un alud sobre la calzada.

Su propietario, Jorge Mayoral, aseguró que en la carretera ya casi no había nieve y que hoy se prevé que baje el riesgo de avalanchas. Con todo, lamentó que "el mal ya está hecho" ya que tenían el cien por cien de sus plazas reservadas para este primer fin de semana de Navidad "y ahora estamos al 50%". Ahora, solo anhela que se pueda abrir la carretera para que a lo largo de los próximos días se vaya recuperando la ocupación "porque para fin de año lo tenemos todo completo, y si tuviéramos diez hoteles más, diez hoteles que se llenarían".

Así, pese a la alegría que sentirá cuando se abra la A-139, el dueño de los Llanos del Hospital, que tiene casi 60 trabajadores en plantilla, insistió ayer en que la solución definitiva pasa por la construcción de una visera antialudes en la zona de Senarta "que es donde siempre cae, hasta dos o tres veces en un año". Volvió a recordar que el proyecto está contemplado en el Plan de Carreteras de la DGA 2010-2012 "así que a ver si después de siete años reclamándola, en 2010 nos la hacen porque tenemos planes de mejorar instalaciones pero sin esta infraestructura te da miedo meterte en estas inversiones", subrayó.