Las bajas temperaturas de los días precedentes habían permitido fabricar nieve y ofrecer "calidad" a los clientes, pero tal y como indicaron desde Grandvalira
"la apertura era parcial y ahora cambiamos de espíritu, seguramente nos acercaremos a un 100% de apertura de las instalaciones".
El mismo objetivo lo tienen en Vallnord. En una nota de prensa manifestaron que "según las previsiones meteorológicas, las nevadas podrían continuar mañana a lo largo del todo el día, lo que haría aumentar las cotas y permitiría llegar al 100% de las instalaciones abiertas a los tres sectores".
La noticia es importante dado que entre el 26 de diciembre y el 3 de enero se espera una fuerte afluencia de visitantes. Ya se trata de un período de ocupación "máxima" por el simple hecho de que son vacaciones de Navidad, pero las estaciones confían en el efecto llamada de la nieve. "Esperamos poder alcanzar el cien por cien de ocupación", comentaron desde Grandvalira. Igualmente, Vallnord prevé "la visita de un gran número de turistas".
El director de Protección Civil, Francesc Areny, concluyó que ayer la nevada había sido simplemente una "buena noticia", ya que no había provocado problemas de relevancia más allá de las consiguientes dificultades para circular, especialmente si el vehículo no estaba equipado. Además, indicó que había sido una nevada generalizada que había caído por igual "en Andorra la Vella, la Massana, Soldeu y Encamp, se han producido los mismos problemas en todas partes". Dejó de nevar por la tarde después de una jornada de nieve continua pero para hoy se esperan nuevas precipitaciones. Eso sí, subirá la cota de nieve.
Los espesores
Vallnord precisó que las precipitaciones caídas desde la mañana habían dejado entre 10 y 15 centímetros de nieve nueva en Arcalís, 10 centímetros en Arinsal y entre 15 y 20 en Pal. En Grandvalira también cayeron entre 10 y 20 centímetros, pero quisieron ser prudentes a la hora de dar cifras de gruesos para que las predicciones también hablaban de viento y "podría cambiar la situación".
Según las predicciones del servicio meteorológico de Andorra hoy la cota de nieve podría subir hasta los 2.000 metros para volver a bajar mañana y el jueves.
Una jornada muy complicada para circular
La intensa nevada provocó que durante prácticamente todo el día sean necesarias cadenas para circular por toda la red viaria. Es la denominada fase amarilla. A partir de las tres de la tarde y dado que no dejaba de nevar, la Agencia de Movilidad puso en marcha la fase roja, desde Escaldes hacia Encamp. Esta fase implica que ya no pueden circular los vehículos de más de 3,5 toneladas y que los autobuses deben hacerlo con cadenas.
La situación comenzó a normalizarse a media tarde, cuando las precipitaciones remitieron. A última hora de la tarde los responsables de la gestión del tráfico desactivaron las fases de colores para activar la alerta. La fase implica que los conductores circulen con precaución por la presencia de nieve y hielo en la calzada y por la posibilidad que se activen las precipitaciones. Sin embargo, seguían siendo necesarios los equipamientos especiales a la salida de Encamp en dirección Canillo ya la de La Massana en dirección Ordino.
Tal y como lamentó el responsable de Protección Civil, la nevada volvió a poner de manifiesto la irresponsabilidad de algunos conductores que pretenden circular sin equipamientos. Es por eso que volvió a insistir en que es obligatorio preparar los vehículos para afrontar el invierno. Puntos de control en las carreteras garantizaban que los vehículos circularan de manera correcta.
Sin embargo, la jornada transcurrió sin incidencias más allá de algunas choques leves. También se registraron algunas retenciones por la tarde dado que los coches se veían obligados a circular a una velocidad moderada por la meteorología.
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