El denunciante reclamó en el juicio 11.000 euros en la estación de esquí Boí-Taull en concepto de responsabilidad civil. Además, solicitó el pago de una multa de 240 euros por parte del joven que hacía snowboard en concepto de imprudencia leve con resultado de lesiones.
Por su parte, el practicante de snowboard, vecino de Barcelona, argumentó durante la vista oral que fue el menor quien lo embistió cuando se encontraba en la pista roja de Vaques. La defensa del esquiador destacó en el juicio que la pista estaba mal catalogada y que su descenso era más difícil de lo que indicaba la señalización de la estación. Durante el juicio prestaron declaración varios testigos directos del accidente y algunos de los responsables de la estación pirenaica. El caso se encuentra a la espera de sentencia por parte del juez.
Precisamente, la mala catalogación de una pista es la tesis que argumenta la defensa del monitor de esquí que está imputado por la muerte de Javier Mellinas, también en las pistas de esquí de Boí-Taull il pasado 14 de marzo. El aficionados, de 31 años, murió después de tener un accidente con un monitor. El imputado impactó con la víctima en un cambio de rasante de la pista de Cerbi, en la parte alta de la estación.
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