La estación de esquí de la Alta Ribagorça señaló semanas atrás su intención de "adecuar la estructura de ingresos y gastos", en palabras del consejero delegado, Jordi Sabaté. El directivo de Boí-Taüll se declaró entonces partidario de buscar la solución "menos traumática" para la plantilla. Los representantes de los trabajadores, por su parte, pretenden mantener un mayor número de contratos indefinidos, y argumentan que el complejo podría tener dificultades para encontrar empleados dispuestos a trabajar sólo seis meses al año.
Boí Taüll Resort SL está participada en un 98 por ciento por la inmobiliaria Nozar. La participación de esta empresa en la estación figura como garantía de una deuda de más de 148 millones con la inmobiliaria Colonial. El plazo para pagar esta suma expira el próximo mes de septiembre.
Hoteles en el Pla de la ermita
Por otro lado, Boí Taüll abrirá el próximo mes de agosto los dos hoteles de la zona del Pla de la ermita que ha mantenido cerrado durante el mes de julio, según indicaron fuentes de la empresa.
La firma decidió por primera vez este año no abrir sus seis establecimientos de forma simultánea, sino poner en marcha la temporada de verano en cada uno de ellos en función del volumen de reservas.
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