Un total de 600 personas han participado en la organización de esta Copa del Mundo en las modalidades de gigante (sábado) y slalom (domingo).
Ya ha llegado la hora. Tras dos años de intenso trabajo sobre el terreno y muchos más de constancia para hacerse un lugar en el circuito de la Copa del Mundo de esquí alpino, La Molina ya está viviendo los últimos compases de la cuenta atrás. Mañana a las 9:30 horas empezará el gran espectáculo de la Copa del Mundo femenina de Esquí Alpino Audi FIS Molina, la primera en toda la historia de esta competición que se celebra en los Pirineos. El estadio de competición Supermolina ya hará noche hoy con el trazado marcado del gigante que abrirá un fin de semana de intensa competición que contará con la presencia de las máximas estrellas como la estadounidense Lindsey Vonn, vigente ganadora de la Copa del Mundo y actual líder del circuito, y de tres corredoras de la casa: Carolina Ruiz, Leyre Morlans y Mireia Clemente.
Todo a punto para el gran día
Finalmente, no tomará parte en el gigante la también catalana Andrea Jardí, que esta mañana ha realizado el último entrenamiento para ver cómo respondía su rodilla tras superar una lesión.
En la mañana de este viernes a primera hora las corredoras han tenido la primera toma de contacto con el estadio de competición Supermolina, un trazado de reconocido prestigio con una pendiente que llega al 53%. Se trata de la misma pista dónde desde hace ya seis temporadas se han llevado a cabo las Copas de Europa. El primer balance ha sido muy positivo: “La pista está en unas condiciones excelentes y todas nuestras compañeras suizas y también las americanas nos han dicho que se encuentran muy a gusto y nos han felicitado porque les está gustando mucho todo el despliegue que se ha hecho desde La Molina”, han coincidido esta mañana Carolina Ruiz y Mireia Clemente, dos de las tres corredoras españolas que participarán en la cita junto con la esquiadora aragonesa Leyre Morlans. Vonn, Poutiainen, Ruiz y Morlans debutan mañana en el gigante
Mañana sábado, en la prueba de gigante, la finlandesa Tanja Poutiainen (que mañana saldrá con el dorsal número 3), plata en los Juegos Olímpicos de Turín 2006 y con un total de 30 podios de Copa del Mundo a sus espaldas, buscará mantenerse al frente de la clasificación de gigante dónde competirá con rivales de la talla de la estadounidense Julia Mancuso, la jovencísima estrella suiza Lara Gut y la austríaca Kathrin Zettel, entre otras. La estadounidense Vonn, dorsal 11, también está inscrita en la carrera de gigante, disciplina en la que actualmente es quinta en la clasificación general.
Tras la baja por lesión de Maria José Rienda, la representación local estará encabezada por la esquiadora de Sierra Nevada Carolina Ruiz, especialista en las disciplinas de velocidad (descenso y supergigante) pero que fue subcampeona júnior y segunda en la prueba de la Copa del Mundo de gigante a Sestriere (Italia), en el 2000. Carolina saldrá con el dorsal 63 y espera puntuar: “Para mí lo más importante es pasar el corte de las mejores 30 en la primera manga y después intentar recuperar alguna posición si puedo. He entrenado poco el gigante pero ahora estoy esquiando bien en esta disciplina aunque no será mi gran prueba. Pero soy optimista y espero puntuar”, ha explicado la esquiadora tras destacar la importancia que tiene para el esquí español una prueba de estas características: “Es muy importante perque significa acercar a todo el mundo este deporte”.
Junto con Carolina, que la última temporada consiguió la mejor clasificación en la historia del esquí español en un descenso al acabar séptima a la Copa del Mundo de Aspen, participará en el gigante la joven promesa del esquí español Leyre Morlans. La aragonesa disputa este año por primera vez el calendario de Copa del Mundo y aun cuando el gigante no es su especialidad “siempre se bueno para ir cogiendo experiencia”, ha asegurado tras felicitarse también por el estado de la pista: “Está perfecta. Es una pista que yo ya me conozco muy bien perque he corrido muchas veces y las condiciones de nieve son muy buenas. Está perfecto y esto es bueno para las que salimos las últimas perque así no se hacen agujeros”.
330 metros de desnivel 1005 metros de longitud
El estadio de competición Supermolina, dónde mañana se disputará el gigante, tiene un desnivel de 330 metros, una longitud de 1005 metros y la salida será a una cota 2.055 metros mientras que la llegada está situada a 1.725 metros.
