Los beneficios de la sociedad durante esta temporada ya se divisaban semanas antes del cierre de las pistas y, de hecho, Casadevall había puesto de relieve que se esperaban obtener unos beneficios limitados. Al menos, destacó ayer, el balance ha sido positivo y se contrapone con las pérdidas de más de 2,5 millones de euros que se registraron la temporada pasada.
Rampa esquiable de acceso al aparcamiento de El Tarter |
Alargar la temporada
Desde la oposición propusieron la idea de un posible alargamiento de la temporada de esquí los años próximos, puesto que las nevadas se alargan a primavera. “Con el mismo personal de las estaciones que es fijo se podrían mantener las estaciones abiertas unas semanas más”, planteó Francesc Xavier Orilla. “Puesto que la política del nuevo director general de Grandvalira es la diversificación, quizás valdría la pena aprovechar las semanas tras Pascua con otras actividades, como por ejemplo motos de nieve”, añadió Gerard Bàrcia.
Sin embargo, el presidente de Ensisa respondió que los hoteleros señalan que una vez se han acabado las vacaciones de Semana Santa “ya no vale la pena” mantener los servicios abiertos. En este sentido, el liberal recordó que activar las prestaciones de las estaciones es costoso y que, por ejemplo, “poner un telesilla en marcha vale mucho dinero y también hace falta tener personal arriba y abajo”. Pero por otra parte Bàrcia considera que, a parte de los hoteles, los comercios y los restaurantes podrían sacar beneficios.
Fuente: