Hoy en día se puede esquiar en
60 países de los cinco continentes, pero pocos destinos ofrecen el exotismo, la belleza y la juventud del
Himalaya. Sabedoras de estos atractivos, las autoridades indias han puesto en marcha en los últimos años
cuatro estaciones de esquí en los estados de Himachul Pradesh, Uttaranchal y Jammu-Cachemira, y planean muchas más para atraer a la incipiente clase acomodada local y a los turistas extranjeros que buscan algo diferente.
"Resultaría curioso que la India acogiera en los próximos años a los aficionados europeos si se quedasen sin nieve", comentó ayer medio en broma
Amitabh Sharma, director de la empresa turística
Ski Himalaya, de Nueva Delhi. Sharma, que participó en Andorra en el quinto Congreso Mundial de Turismo de Nieve y Montaña, recordó que el Himalaya ofrece dominios esquiables que llegan a los
4.000 metros de altitud.
| | Amitabh Sharma en el reciente Congrés de Neu |
En la India ya existen decenas de grandes complejos hoteleros de montaña, algunos con unas magnitudes asombrosas, pero son esencialmente destinos
veraniegos que acogen a los turistas que huyen del calor agobiante de otras regiones de la India. En invierno están infrautilizados. Por poner un ejemplo, según explicó Sharma, uno de los destinos más conocidos, la ciudad de Manali (30.000 habitantes), tiene 50.000 camas en todo tipo de hoteles, incluyendo tres de cinco estrellas y 10 de cuatro, pero los esquiadores que en invierno acuden a sus jóvenes pistas son
apenas 7.000 en un año.
Paquetes turísticos
"No es que cueste mucho esquiar; lo que a un indio medio le resulta caro es el equipamiento necesario", lamentó Sharma. El director de Ski Himalaya calcula que el 50% de los aficionados que esquían en la India son extranjeros.
"Muchos son europeos que han comprado un paquete turístico por todo el país que incluye unos días de asueto en la nieve". La India iniciará en breve una campaña de promoción en Europa:
"Esquiar en la India, con el viaje incluido puede costar lo mismo que hacerlo en un complejo de los Alpes. Y además ofrecemos incontables atractivos culturales".
| | Solang |
Las estaciones de esquí indias están en
fase embrionaria. Mucha nieve virgen, incluso
cuatro metros en pleno invierno, pero pocos servicios. Y, por supuesto, nada del ambiente típico de far west de bares y discotecas de las estaciones europeas. En la estación de
Solang (Manali), que tiene una pista de
18 kilómetros seguidos que enlaza un glaciar con un valle, solo hay tres remontes. En las restantes, ni eso. Por este motivo, la India es por ahora un destino con una cierta dosis de
aventura. Una de las selectas modalidades en auge es el heliesquí, que consiste en llegar al inicio de la pista en un helicóptero y dejarse caer luego. En
Gulmarg, otra de las estaciones, la opción es un
teleférico que te lleva a más de 4.000 metros, hasta el poblado más alto del mundo. El resto es dejarse llevar por la fuerza de la gravedad.
Algunos proyectos turísticos se han frenado porque las poblaciones locales, temerosas de una pérdida de identidad, se han
opuesto a la implantación de un deporte tan típicamente occidental. El crecimiento desbocado del país también ha provocado una deforestación acelerada, un urbanismo descontrolado y problemas de suministro al menguar las tierras cultivadas, por lo que las autoridades obran ahora con mucho cuidado, según palabras de Sharma,
"y apuestan siempre por proyectos respetuosos con el medio ambiente".
"Estamos en el amanecer del esquí en la India", concluyó el director de Ski Himalaya.