Usuarios por año
1995-1996: 71.055
1996-1997: 38.439
1997-1998: 20.000
1998-1999: 45.170
1990-2000: 38.615
2000-2001: 38.733
2001-2002: 22.000
2002-2003: 48.200
2003-2004: 48.200
2004-2005: 91.390
2005-2006: 102.836
2006-2007: 91.9996
2007-2008: 44.176 (hasta el viernes).
Tampoco se deja de lado la comparativa con años anteriores. Según estos datos, las tres temporadas que preceden a la actual fueron excelentes. En especial, destacó la 2005-2006, que fue cuando se obtuvo el récord de usuarios para un solo año: 102.836. En las temporadas restantes, los esquiadores sobrepasaron el límite de 91.000 usuarios. Sin embargo, la situación no es tan mala si se echa la vista más atrás. El complejo lenense está a punto de sobrepasar los resultados de los primeros años de la década. Así, los ejercicios 2002-2003 y 2003-2004 se cerraron con más de 48.000 usuarios y, antes de esas fechas, sólo los 71.055 esquiadores de 1995-1996 habían logrado mejorar esos registros.1995-1996: 71.055
1996-1997: 38.439
1997-1998: 20.000
1998-1999: 45.170
1990-2000: 38.615
2000-2001: 38.733
2001-2002: 22.000
2002-2003: 48.200
2003-2004: 48.200
2004-2005: 91.390
2005-2006: 102.836
2006-2007: 91.9996
2007-2008: 44.176 (hasta el viernes).
«Son resultados cíclicos», afirma García Pertierra, quien admite que la instalación de los cañones de nieve artificial ha posibilitado el incremento de usuarios a lo largo de los años. Pero ese recurso no es una panacea. «Dependen de muchas variables, la temperatura, la humedad, la colocación, con lo que tampoco garantizan la existencia de nieve». Respecto a los resultados cíclicos a los que aludía el director de Pajares, sólo hace falta echar mano de la hemeroteca para comprobarlo. Así, la revista Asturias semanal, en su edición del 18 de enero de 1975, mostraba una estación «completamente verde y sin nieve y reconocía que no había habido una sequía así desde 1883», apuntaba esta semana García Pertierra echando una ojeada a la publicación.
El director de Pajares se manifestaba «contento, aunque relativamente», por el desarrollo de la temporada actual. «Hemos sacado un aprovechamiento espectacular de la poca nieve que había, venciendo incluso la incredulidad de algunos usuarios», añade.
La ausencia de nieve no sólo se ha dejado notar en los esquiadores, sino también en la venta de los diferentes abonos de la estación, que ha sufrido una bajada importante con respecto a la temporada anterior, y siempre con datos a 23 de febrero. De este modo, las entradas para un solo día han descendido un 61%, mientras que la bajada en los abonos de varios días es de un 52%. Donde casi no se ha notado es en los forfaits de temporada, que sólo bajaron un 5%, lo que denota la fidelidad de los esquiadores habituales.
«Muy frustrados»
La otra estación asturiana, Fuentes de Invierno, no ha tenido tanta suerte como su hermana mayor y sigue sin abrir. El responsable del complejo, Jorge Fernández, hace «una valoración mala de un invierno atípico». En cuanto a las consecuencias de no abrir en toda la temporada, «frustración» fue su respuesta. «Quedaríamos muy frustrados, así como los usuarios. Pero no creo que ocurra», apuntó. El complejo allerano estuvo hace unas semanas a punto de abrir una de sus pistas, aunque finalmente se decidió no seguir adelante debido a los bajos espesores. «Fue una decisión acertada, porque si hubiéramos abierto las instalaciones no hubiesen aguantado nada».
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