Los comerciantes de La Molina no han puesto ningún problema a los inspectores y han facilitado toda la información que se los ha pedido. La valoración de la ACC ha sido mayoritariamente positiva puesto que la mayoría de comercios registrados cumplen las normativas. Uno de los comerciantes de Laq Molina, Enric Roble, explicó al ACN que en algunos puntos de la península empiezan a haber casos en qué se ha implantado el top manta en el mundo del esquí. Para el comerciante, este puede ser uno de los principales peligros de cara al consumidor puesto que los productos "son de plástico y sin el menor asomo de certificación".
El empresario indicó que cada vez se venden más cascos porque es una medida de seguridad que se va extendiendo, aun cuando todavía no es obligatoria en Catalunya. En este sentido, opinó que habría de haber una ley que obligara todos los niños a traer casco. Con respecto a las gafas, Roura añadió que con el casco siempre se debe llevar gafas de máscara porque son de goma y evitan que se puedan clavar por accdiente.
Esta semana ya ha habido actuaciones en algunos comercios de Font Romeu. De una parte, se controla el cumplimiento de la normativa de defensa de los consumidores y usuarios aplicable a los establecimientos comerciales. Algunas de las cuestiones en qué se pone más énfasis son que los establecimientos dispongan de la siguiente información: marcado de los precios de venta o alquiler debidamente expuestos, exhibición del horario comercial adoptado por el establecimiento, tenencia de hojas oficiales de reclamación, exhibición del cartel informativo de la disponibilidad de los mencionadas hojas, emisión de factura o comprobante de venta, cumplimiento de la normativa de política lingüística, así como otros aspectos normativos que los resulten aplicables.
Equipos de protección
Por otro lado, la campaña también pretende verificar las condiciones de puesta en circulación al mercado de los equipos de protección individual (EPI) destinados a proteger los usuarios en la práctica del esquí. Es imprescindible que los equipos de protección que han de emplear los esquiadores incorporen la información necesaria y logren los niveles mínimos de seguridad por evitar los accidentes en la práctica del esquí o por minimizar las consecuencias negativas. En concreto, se verifican tres tipos de EPI de uso común en la práctica de los deportes de invierno: cascos para esquí alpino, gafas de sol convencionales y gafas integrales para el esquí alpino.
Los tres equipos deben tener el marcado CE que certifica el cumplimiento de las normas de seguridad que en cada caso los son aplicables. Igualmente, deben disponer de un folleto informativo que ha de ir redactado en idioma oficial en el cual deben constar, entre otras, las instrucciones necesarias para el suyo uso, mantenimiento, revisión y transporte.
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