En poco más de una hora de coche, los aficionados castellonenses pueden llegar a una de estas dos estaciones. Pero la gran mayoría acude en viajes organizados, que se promueven desde los diferentes clubs de la provincia. La excusa es pasar un buen rato practicando el deporte favorito y en buena compañía.
Bajas temperaturas
Las nevadas caídas durante este invierno han dado un respiro a los diferentes responsables de las estaciones de esquí, que ya se veían en las mismas del pasado año, cuando la escasez de nieve provocó que algunas estaciones de esquí no pudiesen abrir.
Pero durante los próximos meses, las salidas a la nieve seguirán siendo una realidad, sobre todo porque las bajas temperaturas nocturnas de este invierno han provocado que la actual temporada esté siendo de las mejores de los últimos años y las nevadas se hayan convertido en más habituales en las diferentes estaciones.Un ejemplo claro se produjo el pasado jueves en el Pirineo catalán, que vivió la mayor nevada de los dos últimos años. Los responsables de las diferentes estaciones se atrevieron a decir que los 30 centímetros de nieve caídos salvarán la temporada. "Lo importante es que ha caído suficiente nieve como para garantizar la campaña", afirmó Xavier Solé, director de la estación de Tavascan, que el año pasado no llegó a abrir por culpa de la falta de nieve, al igual que el resto de estaciones del norte peninsular.
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