La fabricación de nieve se ha llevado a cabo en el sector de Gallinero, a partir de los 2.200 metros de altura. Esta zona es la más alta de la estación de esquí de Cerler, y una de las más altas del Pirineo, alcanzando los 2.630 metros de altura. Dicho sector se dotó de cañones para la fabricación de nieve hace dos temporadas, asegurando así que el elemento blanco esté presente en una de las áreas más importantes de la instalación invernal.
Durante los últimos días ya se habían realizado pruebas en el sistema de innivación artificial, aunque siempre durante el día, y sin tener la temperatura suficiente para la fabricación de la nieve, aunque esto ha permitido poner a prueba todos los sistemas.
La estación de esquí de Cerler posee 353 cañones, repartidos por toda la estación de esquí, permitiendo innivar 32 de los 73 kilómetros esquiables con los que cuenta la estación.