El popular Manuel Guedea coincidió en considerar contradictoria esta diferencia de trato en la ley de Acompañamiento de los presupuestos de 2007, aunque su planteamiento varía sustancialmente del de Barrena. El PP pretendía la supresión de éste y de los otros dos impuestos ambientales (sobre emisiones contaminantes y grandes superficies de venta), todos ellos recurridos judicialmente en diferentes instancias, mientras IU abogaba por cobrar el impuesto por el tendido de cable también a la Expo y, en general, por subir la presion fiscal "para los que más tienen".
Chesús Yuste, de CHA, se abstuvo en este punto, si bien lamentó lo que llamó "contrarreforma fiscal ambiental" que -dijo- "cambia el principio del que contamina paga por el derecho a contaminar si se paga". Se refería a que las empresas podían deducir de su tributación las inversiones para reducir su contaminación y a partir de ahora también podrán deducir inversiones en ámbitos distintos, especialmente para apoyar proyectos de la Administración.
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