La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, consideró ayer el proyecto de la estación de esquí de San Glorio, que se pretende construir en la montaña de León y Palencia, como «extremadamente interesante», si bien mostró su «lógica preocupación» por los posibles daños medioambientales en la zona.
Así lo indicó la ministra apenas quince días después de que en un programa radiofónico asegurara que había tenido ocasión de «dirigirse al consejero de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León transmitiéndole las distintas denuncias y los estudios que avalarían la idea de que el impacto ambiental de esa posible estación de esquí es un impacto muy considerable». En esta ocasión en León, Narbona fue más suave y negó que se oponga a la ejecución de este futuro complejo invernal, al tiempo que aseguró que su autorización o no depende de la decisión que adopte la Junta de Castilla y León al respecto.
Por su parte, el consejero de Medio Ambiente, Carlos Fernández Carriedo, que acompañó a Narbona durante su visita, confío en que el estudio de impacto medioambiental determine la viabilidad de la estación de esquí «compatibilizando la defensa de la biodiversidad con el desarrollo económico».
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