Así lo anunció su director, Mariano Gutiérrez, quien indicó que "durante el próximo verano y los siguientes se seguirá invirtiendo en nieve producida porque es el mejor gasto que se puede hacer en Sierra Nevada".
Las zonas altas presentan menos problemas desde que se instaló un sistema de barreras de madera que evitan que el viento desplace la nieve, pero por debajo de la cota de 2.800 metros "hay que seguir reforzando la producción de nieve", dijo Gutiérrez.
Las pistas de El Río, Sabina, Maribel y parte de Aguila cuentan ya con cañones, y para el año próximo se prevé instalar otros en la Loma de Dilar y Montebajo, "para ampliar las posibilidades de bajada de los esquiadores".
Gutiérrez reconoció que esta temporada "está siendo muy dura" por la falta de nieve, por lo que alabó el trabajo del personal encargado de la conservación de las pistas "porque mantener tanta zona esquiable abierta sin un poco de nieve y con un espesor muy difícil de tratar es realmente complicado".
Añadió que de no haberse invertido en 500 cañones innivadores de última generación en los últimos años, la estación de esquí no podría mantener en tiempos de sequía la superficie esquiable que ahora ofrece.
Para comprobar los últimos avances en la producción de nieve artificial, Gutiérrez y varios miembros de Cetursa se desplazarán a Italia en febrero para visitar una proveedora habitual, circunstancia que aprovecharán para acudir a los mundiales que se disputarán en Bormio y en los que aspira al podio la granadina María José Rienda.
El director de Cetursa, quien deseó que Rienda suba "a lo más alto del podio", apuntó que es "un orgullo ver competir y animar al buque insignia de Sierra Nevada, donde se formó como esquiadora".
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