El departamento de Industria, Comercio y Turismo del Gobierno de Aragón y los centros invernales de la Comunidad están ultimando un reglamento que servirá para regular los derechos y deberes de los usuarios en las estaciones y los de las empresas que explotan comercialmente la nieve. El actual documento con el que se trabaja consta de nueve capítulos y será un desarrollo de la Ley de Turismo vigente. Algunos apartados recogen normativas ya establecidas como es el transporte por cable, del departamento de Obras Públicas, y de seguridad de la maquinaria, del departamento de Industria.
El reglamento para los centros de esquí y montaña gira, en estos momentos, sobre los siguientes ejes: definición de centros de esquí y montaña, procedimiento para su autorización, competencias de las distintas administraciones involucradas en la gestión de los centros, disposiciones comunes a los centros de esquí y montaña -delimitación del área esquiable, responsabilidades en cada área, relación contractual entre el centro y los usuarios, acceso a los centros, derechos y deberes de los usuarios, salvamento y socorro, escuelas de esquí en lo que se refiere a requisitos, autorización y normas de actuación, seguridad en pistas con la posibilidad de limitar áreas para la práctica de modalidades deportivas específicas, limitaciones de aforo y policía de pistas- disposiciones específicas para los centros de esquí alpino y de fondo -clasificación de pistas, preparación, balizamiento, pisado, señalización, apertura y cierre y acceso; homologación de los dispositivos de señalización y normas de conductas de los usuarios-, condiciones de utilización de las instalaciones del transporte por cable, regulación de otras actividades relacionadas con el esquí y su enseñanza y planes de protección contra avalanchas.
Sacar adelante un reglamento de este tipo y consensuado con el sector directamente vinculado con la explotación comercial de la nieve es clave para el sector. El turismo es uno de los puntales del Producto Interior Bruto de la Comunidad y los deportes de la nieve y la montaña son clave sobre los que se asienta buena parte de la economía de los valles del Piorineo y de Teruel.
El pasado año se expendieron en los cinco centros ubicados en el Alto Aragón -Astún, Candanchú, Formigal, Panticosa y Cerler- y en los dos de Teruel -Valdelinares y Javalambre- 1.502.471 pases. A esto se suma que las estaciones aragonesas tienen el distintivo "Q" de Calidad, la Comunidad acapara el 30 % de la superficie esquiable de España y hay ambiciosos proyectos de ampliación.
La necesidad de regular el sector fue más acuciada tras lo sucedido en las pasadas navidades con problemas de acceso a varias estaciones invernales, los problemas de estacionamiento que son crónicos e incluso de cierres parciales de centros debido a inclemencias meteorológicas que originaron fuertes críticas por parte de muchos usuarios. La carencia de una normativa implica la imposibilidad de dirimir competencias en situaciones como el cierre de una estación o parte de la misma como consecuencia de las inclemencias meteorológicas o quitar el pase a quien esquía sin ningún tipo de control sobre los demás.
Para evitar que se vuelvan a producir disparidad en los criterios y con el objetivo de delimitar perfectamente las competencias, la consejería de Industria aborda el documento en "sintonía", recalcaron fuentes del Gobierno de Aragón, con los responsables de las estaciones. Un modelo que se ha tomado como referencia en la elaboración del documento es el elaborado para regular el sector de la nieve en Italia. Hasta que la normativa aragonesa entre en vigor, el sector tiene como guía lo que marca la Asociación Turística de Esquí y Montaña.
Fuentes del Gobierno de Aragón recalcan la importancia de que el hecho de que en España se carezca de una normativa supondrá que "si somos capaces de aprobar la que estamos trabajando supondrá, además, marcar el camino al resto".
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