El temporal de nieve y frío que azota estos días el norte de la provincia, aunque ayer fue una jornada de transición, ha beneficiado a las estaciones de esquí altoaragonesas, que tienen garantizada una buena campaña de Semana Santa, al tiempo que comienza a barajarse la posibilidad de alargar la temporada blanca.
Según las previsiones, la estación de Formigal tiene previsto poner punto final a la campaña el 18 de abril. En el resto de los centros no se han barajado fechas, aunque se habla de finales de abril, como suele ser habitual. Sin embargo, si continúa acumulándose nieve y las temperaturas no se disparan en los próximos días no se descarta llegar a principios de mayo.
Las estaciones del grupo Aramón en Huesca, Formigal, Panticosa y Cerler, han acumulado estos días espesores de entre 20 y 50 centímetros de nieve nueva, según informaron fuentes del grupo en un comunicado de prensa. (Ver noticia relacionada)
El descenso de temperaturas, con valores de hasta -10ºC, han permitido, también, reanudar la producción del blanco elemento. En las tres estaciones pirenaicas se acumulan espesores máximos que superan incluso los dos metros de nieve en las cotas más altas. El frío también ha hecho posible recuperar la calidad de nieve polvo, tras las altas temperaturas durante el puente de San José, que perjudicaron el estado de las pistas aunque, por contra, fueron muy positivas para la ocupación.
El frío también ha llegado a las dos estaciones turolenses, Javalambre y Valdelinares. En ambas la calidad de la nieve ha mejorado mucho en las últimas horas y los espesores siguen estando por encima del medio metro de nieve.
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