José Luis Llamazares ofreció una charla al personal del hospital comarcal que suscitó gran expectación. El guardia civil analizó también algunos de los contenidos de su libro «Derechos y obligaciones en el esquí y en la montaña», trabajo que será presentado en Mieres el próximo 11 de marzo durante un acto del Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas. Pero fue la seguridad el eje central de su charla. Lamentó que muchos montañeros sólo asuman la necesidad de tomar medidas después de un accidente mortal. En este sentido, Llamazares puso como ejemplo los tres muertos que hace apenas unas semanas se cobró el macizo lenense de las Ubiñas. «Llama la atención que los días siguientes a estas tragedias se agotara gran parte del material de escalada en las tiendas; las precauciones hay que tomarlas siempre», señaló.
Llamazares cuenta con más de 27 años de experiencia en rescates en la montaña. Su dilatada trayectoria hace que en muchas ocasiones sea consciente del peligro incluso antes de que éste se manifieste físicamente. Las extremas variaciones climáticas que se están registrando este invierno no son un buen aliado para el montañero. «Hay que extremar las precauciones, ya que el estado de la nieve puede cambiar en apenas unos instantes», matizó. Desde su punto de vista, las medidas de seguridad nunca sobran. «Una buena equipación te puede sacar de un apuro», indicó.
El responsable del grupo de rescate de Mieres sostiene que otra «herramienta» imprescindible para el montañero es el sentido común. La cada vez más extendida práctica del denominado esquí extremo fue analizada por el guardia civil desde varios puntos de vista. «A la gente le gusta cada vez más salirse de las pistas delimitadas para buscar espacios vírgenes sin darse cuenta del riesgo que corren», indicó. Llegados a este punto, Llamazares se remitió a su libro, la primera guía que analiza el vacío legal que existe sobre la montaña y que trata todos los aspectos relacionados con los accidentes.
«La verdad es que no está delimitado quién tiene las responsabilidades cuando se produce un siniestro», indicó el conferenciante. Esta incertidumbre legal hace que las estaciones puedan incurrir en algún tipo de irregularidad penal si uno de sus usuarios abandona las pistas homologadas para practicar el citado esquí extremo. «No hay nada claro, ya que te pueden alegar que fue la estación la que subió al deportista hasta los tres mil metros y le facilitó la actividad», señaló
Llamazares está considerado una de las mayores autoridades en materia de seguridad. Su condición de abogado le ha llevado en los últimos años a profundizar en la pobre legislación que hoy en día se aplica en la montaña. Uno de sus objetivos es lograr colaborar para generar un soporte legal que rija la actividad montañera
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