La posibilidad de practicar el esquí a escasos treinta kilómetros de Valencia comenzará a tomar cuerpo el próximo otoño. El anteproyecto del complejo de ocio que se construirá en Llíria se enviará próximamente a la Conselleria de Territorio y Vivienda para la aprobación de la declaración de interés comunitario y una vez cumplido este requisito, se iniciarán los trabajos.
La empresa que promueve el parque, Colombine, ya tiene acabada la confección del estudio de urbanización, con el espacio afectado para el complejo. Tras la reunión que mantuvo ayer con el Ayuntamiento edetano, serán los técnicos de la Generalitat los que analicen el proyecto y den la conformidad para la puesta en marcha.
Si la tramitación marcha según los cauces previstos, en cinco o seis meses se contará ya con la declaración de interés comunitario, por lo que los siguientes trámites serán a nivel municipal para la consecución de la licencia de obras y su licitación y tres meses después ya pueden estar los operarios trabajando sobre el terreno.
Confianza en el proyecto
“Nosotros estamos esperanzados en que todo marche bien. El trabajo se ha hecho muy bien detallado y la voluntad del Ayuntamiento también es que existan pocas dificultades para crear el parque”, manifestó ayer Delfín Marín, director de operaciones del complejo de ocio, que junto a Phillipe Duffermont, administrador de Colombine, han sido los principales artífices del proyecto.
Las primeras obras que se acometerán serán las pistas artificiales de esquí, que cuenta con una principal de 300 metros de largo y 40 metros de desnivel, y otra de aprendizaje, ambas realizadas con un revestimiento de plástico sintético de color verde, que simulará la densidad y el grosor de la nieve.
La otra construcción prioritaria será el edificio principal que contará con un hotel.
En algo más de año y medio, si no hay retrasos, estará acabada la primera avanzadilla del proyecto, que comenzará a recibir visitantes, aunque la totalidad del parque estará a disposición de los usuarios en algo más de tres años y medio.
Además de las pistas de esquí, también se construirá un auditorio al aire libre para 25.000 personas, un recinto comercial, una bolera profesional, pistas de bobsleigh, minigolf y zonas para senderismo.
La inversión prevista por la promotora del proyecto asciende a sesenta millones de euros y se levantará un terreno de 180.000 metros cuadrados situado a menos de un kilómetro del casco urbano de Llíria.
Los accesos serán también una prioridad, por lo que se construirá una salida desde la autovía de Ademuz, que se pretende unir a la prolongación de la autovía desde la capital del Camp de Túria hasta Casinos.
El Ayuntamiento de Llíria entiende que este parque puede revolucionar el turismo en la ciudad, con la llegada de miles de personas.
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