Los vendedores, en su mayor parte subsaharianos, ya hicieron acto de presencia en la temporada anterior, lo que originó la protesta de los comerciantes, llegando a producirse algún enfrentamiento entre éstos y los vendedores ambulantes que acabó con denuncias ante la Guardia Civil.
En la presente temporada el problema, lejos de remitir, se vio acrecentado por el elevado número de vendedores que colocan sus puntos de venta en la estación cada fin de semana. Plaza de Andalucía, aparcamiento de autobuses y Hoya de la Mora son los puntos elegidos preferentemente para la instalación del material en venta.
El Ayuntamiento de Monachil se decidió finalmente a intervenir «para atajar uno de los problemas por los que el Ayuntamiento está recibiendo más quejas», según palabras de su alcalde, Francisco Lara.
Sin incidentes
Hasta el momento, los agentes de la autoridad se limitaban a solicitar sin demasiado éxito a los vendedores que abandonaran su actividad. Por ello, la Policía Local, en colaboración con la Guardia Civil del puesto de Pradollano y la Policía Autonómica, requisó numeroso material a lo largo de la mañana de ayer, levantando actas por infracciones administrativas, sin que llegaran a registrarse incidentes de especial relevancia.
Prácticamente la totalidad de los vendedores tenían en regla su permiso de residencia, aunque no así las licencias de venta. Fuentes municipales aclaran que ninguno declaró domicilio conocido, aunque se sospecha que proceden en su mayoría de Madrid y Málaga.
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