Un buen ejemplo de ello lo tuvimos el fin de semana pasado con la celebración del Amena Open Snowboard de Madrid, una competición que se realizó a las puertas del estadio Santiago Bernabeu.
200.000 kilos de nieve
Gracias a una pista de 80 m. de longitud por 20 de ancho, y más de 200.000 kilos de nieve artificial bombeada por un camión de nitrógeno líquido, pudo disputarse una prueba que fue puntuable para el ranking nacional de snowboard. En ella participaron los mejores 'riders' nacionales así como alguno extranjero. El festival incluyo tambien música y sorteos entre los asistentes.
Pese a ser una competición oficial, tuvo más peso el componente de exhibición y de espectáculo. El objetivo era acercar esta disciplina y sus campeones a un público urbano. Un show del mismo tipo se organizó el pasado verano en Sevilla, y durante la feria Nivalia de Barcelona, el circuito Ballantine's de snowboard organizó una de sus competiciones en una gran rampa de nieve artificial construída en el recinto ferial de Montjuic de Barcelona.
Las pruebas urbanas de snowboard ya son una tradición en grandes capitales europeas como Berlín, Zurich o Innsbruck. No sólo convocan a mucho más público que en la montaña, si no que mejoran las audiencias televisivas, al poder realizarse en horarios de tarde-noche, más adecuados para las retransmisiones.
Aunque la ciudad nunca podrá sustituir a la montaña, los deportes de nieve en un ambiente urbano son una variante en boga.
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