Y es que la primera intervención de la noche fué la de Lluís Molné, como vecino afectado, que criticó que no se hubiese consultado a los ciudadanos si querían o no un proyecto como este despué de que el Consell General diese la aprobación atorgandole la calificación de interés general.
Buena parte de las intervenciones fueron desviadas hacia la gestión del consulado por la posible relación entre el proyecto y los intereses privados de los 2 cónsules. Los aludidos optaron en ocasiones por no contestar, pero en otras el cónsul mayor, Antoni Garrallà, entró en las descalificaciones hacia determinadas personas tildándolas de "enchufadillas del Govern que solo se aprovechan de la parróquia", palabras que motivaron la indignación de buena parte de las más de 200 personas que asistieron al acto y que llevó a uno de los vecinos, Ferran Goya, a exigir al cònsol que se disculpase.
VIABILIDAD ECONÓMICA
Trifulcas a parte, los participantes expresaron las principales dudas sobre el proyecto, que inicialmente tendrá un coste de 11,2 millones de euros, y por este motivo una de las preguntas fué si el telecabina hipotecará la parróquia.
El proyecto se financiará con una póliza de crédito a devolver en 20 años y con un interás variable actualmente inferior al 3%; por este motivo el cónsul menor, Robert Albós, aseguró que es totalmente asumible, a parte de que esperan que el telecabina también se puedai autofinanciar por si mismo.
Aún y esta información, en ningún momento se dió la cifra total del proyecto global, que incluye también la construcción de un aparcamiento para 600 coches, una plaza y edificios de servicios. Garrallà explicó que será en una segunda fase y que puede llegar a tener un coste de unos 10 millons de euros más.
El hecho de que esta segunda fase del proyecto aún no esté concretada despertó otras inquietudes, como saber que pasará con los coches cuando comienze a funcionar, segúm las previsiones, en invierno del año que viene, el mecanismo sin un párking.
Garrallá explicó que el párking funcionaria en parte y que además muchos coches y en general los buses seguirian haciendo servir el acceso por carretera.
La afirmación despertó sorpresa ya que mucha gente se preguntó si realmente era necesario invertir en el telecabina, teniendo en cuenta también que las cuentas de la estació de esquí son buenas, actualmente con una deude de solo 16 millones de euros y una rátio de beneficio del 9,5%, y casi llega al màximo de ocupació en plena temporada. Igualmente, Garrallà dijo que se ha de hacer como reclamo para que los esquiadores decidan quedarse en la Massana y así den vida al comercio.
LA SEGURIDAD
En cuanto al trazado que tendrá el telecabina, salió a la luz que había otras alternativas que permetian no sobrevolar ningún chalet. Garrallà admitió que no existe el riesgo cero y añadió: "En todo caso tenemos el convencimiento de que no pasará nada".
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