Para la apertura de esta instalación turística la empresaria ha invertido 120.000 euros. Consta de dos habitaciones, cocina con chimenea, salón y baños, y fue construida con materiales de primera calidad. En las vitrinas del salón se exhibe un pequeño museo con piezas de casonas típicas asturianas de siglos pasados, como viejas planchas, faroles de ferrocarril, lámparas de mina y máquinas de coser antiguas.
Los planes «Proder» y «Miner» (fondos mineros) subvencionaron la iniciativa con 45.000 euros. En los últimos meses se han puesto en funcionamiento varias casas como ésta para el turismo, especialmente en Aller, al calor de la estación de esquí de San Isidro y del futuro complejo invernal y deportivo Fuentes de Invierno, ya aprobado por el Principado.
Bello es una de las zonas para potenciar en el concejo. Los primeros visitantes ya han llegado a esta casa con motivo de las vacaciones de Semana Santa. Marina Álvarez sostiene que Aller es una sorpresa para muchos y que tiene recursos excepcionales en su paisaje de gran atractivo para el turismo.
Exterior de la primera casa de aldea de Bello, en Aller
Fuente: