"Ha sido un balance negativo, esperaba más", aseguró ayer Luciano Acerboni, el seleccionador femenino, a su regreso de Suiza. Pero las chicas, a rebufo del trabajo desarrollado en la época de Blanca Fernández Ochoa, todavía tienen algún papel en el esquí español. El equipo masculino ni existe. La presencia de Oriol Dot (39° en supergigante) y Albert Rovira (47° en gigante) en el Mundial tuvo más de declaración de intenciones para el futuro que de reales posibilidades actuales.
UNA NUEVA ETAPA
Sólo un hecho vierte un cierto halo de esperanza: el plan diseñado por los nuevos dirigentes de la Federación Española de Deportes de Invierno (FEDI). Tras la destitución del presidente Luis Algar y tras casi dos años de total desgobierno --que culminó con una comisión gestora que fue incapaz de controlar al fondista Johann Mühlegg en los Juegos de Salt Lake City, donde dio positivo de dopaje--, el pasado 10 de octubre fue elegido presidente Eduardo Roldán, un experimentado dirigente de 59 años que ha pasado por todos los estamentos del esquí. Pero su tarea será difícil.
"Encontramos una FEDI desmembrada, desmantelada, con una estructura deportiva muy precaria. Lo mejor que quedaba era la estructura del equipo femenino, pero por lo demás no había personas, ni en número ni en calidad, para atender los 11 deportes de hielo y de nieve que dependen de la federación", explica Roldán.
Una de sus primeras decisiones fue poner en venta el chalet madrileño que acoge a la federación e irse a unas instalaciones de alquiler. Con esta actuación se pretende racionalizar gastos y hace frente al agujero de casi 100 millones de pesetas que lastra a la FEDI.
Una vez reconstruida la federación en su primeros tres meses de mandato, Roldán pretende ahora reforzar el aspecto deportivo con dos medidas: ampliar los equipos masculino y femenino con la incorporación de esquiadores jóvenes, y dotarlos de más medios. "Las administraciones deben replantearse las ayudas y aportar más cosas, como dotaciones en becas y premios más adecuados a las exigencias del esquí, un deporte de mucho sacrificio", asegura el nuevo presidente.
Acerboni, en el equipo femenino, y el seleccionador masculino, Lluís Breitfuss, ya se han puesto manos a la obra y aumentarán sus equipos. "Al menos ahora nos sentimos apoyados", dice Acerboni.
Fuente: