El sábado fue el mejor día, pues lució el sol y las bajas temperaturas permitieron el mantenimiento de la nieve en las condiciones óptimas. Ayer la niebla dificultó más la actividad, pero se pudo esquiar sin demasiados problemas.
Actualmente, la nieve posee en La Pinila un grosor de entre 40 y 130 centímetros. Está muy cuidada y hace practicables todas las pistas. Hasta la fecha, La Pinilla ha podido abrir al público las 22 pistas que posee, así como los 14 remontes.
Según Domingo Gómez, el año 2003 está siendo benévola con esta estación de esquí que presume de ser uno de los motores económicos más importantes de la comarca del nordeste, aunque las últimas campañas no han sido demasiado afortunadas. «Hasta ahora, los elementos nos han favorecido y La Pinilla está viviendo uno de sus mejores años», asegura Gómez, quien destaca el cuidado que se tiene con la nieve durante todos los días de la semana para que permanezca en buenas condiciones.
Las visitas durante el resto de días de la semana también son numerosas. Según los propietarios del complejo, La Pinilla ha recibido en las últimas tres semanas una media que oscila entre las 350 y las 400 personas en días laborables.
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