Es aconsejable iniciarse con una tabla polivalente. La gran mayoría de fabricantes tienen la gama adaptada al peso y longitud de pie para facilitar la elección. Debemos recordar que con una tabla corta hay más manejabilidad, mientras si es de mayor longitud mejoramos más la precisión y la estabilidad. Otro punto de interés es el arco (camber) de la tabla que se forma entre la espátula o punta y el talón o cola cuando la dejamos en posición horizontal. Es el nervio del snowboard. A mayor arco, mejor respuesta cuando hagamos presión, lo que produce más reactividad y flexibilidad.
Las medidas de la tablas suelen oscilar entre 154 cm. y 165 cm. para hombres, y de 146 cm. a 155 cm. para las mujeres. El peso del usuario y la medida del patín –centro de la tabla– son otros aspectos a tener en cuenta. Para moverse en los fuera de pista (free rider) conviene una tabla flexible y de espátulas anchas, mientras que para controlar la velocidad y sacar el máximo provecho de las curvas y saltos (free rider radical) es necesario una más rígida y larga
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