Así que a primera hora, me puse los esquís de montaña, bajé desde casa al Río y comencé a subir por Montebajo y la Loma de Dilar con la idea de asomarme a la Laguna en busca de alguna pala sin pisar.
Realmente amaneció un día espectacular, nada frío y muy soleado. Pero lo realmente espectacular era ver Sierra Nevada cargada de nieve, con todas sus aristas redondeadas y sus valles colmados.
Lo bueno del esquí de montaña es que durante la subida tienes mucho tiempo para contemplar todo cuanto te rodea, y os aseguro que en un día así bien vale la pena detenerse.
PRADOLLANO
LOMA DE CAUCHILES (PISTAS GRANADOS Y MORILLAS)
VELETA
ARISTA DEL CARTUJO
Continué mi paseo subiendo por el lateral de las pistas hasta llegar a la caseta superior del telesilla Dilar, el cual estaba totalmente bloqueado por el hielo. Aquí se unió a la excursión mi hermano Nacho - no se pierde una- y nos asomamos a la Laguna, y decepcionados vimos como casi todo estaba ya pisado.
TELESILLA DILAR
PISTAS DE LA LAGUNA
INFERIOR DEL TELESILLA LAGUNA
Con mucho cuidado hicimos una diagonal por las cornisas que llevan hasta el observatorio astronómico por si acaso había suerte y la pista La Solana estuviera aun sin pisar. ¡Y si que hubo suerte!.
Era de los pocos rincones que quedaban aun por "arar". Nos sentimos unos privilegiados, porque de por si ya es difícil encontrar esta pista con tanta nieve (debido a su orientación sur), pero más aun sin pisar y sin huellas... de dulce!
CORNISAS
MÁS CORNISAS
HACIA EL OBSERVATORIO ASTRONÓMICO
PISTA LA SOLANA
En la caseta del antiguo telesilla Dilar quitamos las pieles, y a diferencia de otras ocasiones, nos tuvimos que rifar quien bajaba primero, y por suerte me tocó a mi. Todo un lujo estrenar una pista así, ancha, con pendiente y unas vistas increibles.
La nieve era polvo aunque estaba muy compactada debido al viento de la noche anterior. Aún así, la disfrutamos y mucho...
Ahora a esperar otra ventanita de buen tiempo que nos permita volver a asomarnos a nuestra magnifica Sierra.