Definitivamente algo debe estar cambiando en la Sierra a nivel climático. O bien somos unos afortunados.
Yo daba por imposible tener un cuarto año consecutivo de nieve temprana y abundante. Es como pensar que te pueda tocar la loteria todos los años. Pero la naturaleza ha sido generosa y sí, nos ha vuelto a tocar la loteria de la nieve.
Este domingo ¡6 de noviembre! ya hemos podido esquiar, y muy bien, desde la cumbre del Veleta hasta el parking de la Hoya de la Mora.
Amanecía el día frio y algo cubierto. Pensabamos que la nieve no seria muy abundante por debajo de los 2700m. y que nos tocaria patear con los esquis a cuestas un buen rato, pero de eso nada.
Todo estaba cubierto por una densa capa de aproximadamente 25 cm. de nieve fria y compacta, ideal para subir con los esquis de travesía.
Desde el mismo coche comenzamos a subir con los esquis puestos, dejandonos atras un precioso mar de nubes.
El viento, como siempre, ha vuelto a hacer de las suyas, acumulando muchisima nieve a la izquierda de los paravientos.
El ventisquero de Cauchiles, por el que más tarde bajariamos, acumula ya al menos medio metro de nieve, lo que nos obliga a mantener la precaución
Al asomarnos a la zona de Borreguiles la sorpresa es mayúscula. Hay muchisimas pistas perfectamente pisadas, especialmente el area de principiantes y los cañones puestos. Incluso parece que han pisado toda la primera parte del Río.
Menuda eficacia por parte de Cetursa. Domingo de noviembre, las 10.30 de la mañana y tantos kilometros ya pisados... bien hecho, esta nieve ya no se la llevará el viento. ¡Felicidades por el trabajo y la premura!
Se aprecia al avanzar que el espesor sigue aumentando de forma general, pudiendo ser la media perfectamente 45cm. Esto se hace más notable aun cuando llegamos al Stadium. La pista está cargadita de nieve pero es que junto al burladero el viento nos ha dejado al menos un metro.
¡Ya teniamos claro otra de las bajaditas de regreso...!
Otra zona que se ve muy cargada de nieve es el entorno del telesilla Veleta I. Aún así, al rato de pasar por alli, aparecieron operarios con motos para ir conectando uno por uno todos los cañones del Zorro, que sobre la marcha comenzaban a innivar.
La verdad es que ver estas pistas intactas, inmaculadas, sin una sola huella, es una tentación...daban ganas de dejar de subir y comenzar a esquiar.... pero aun nos aguardaba el Zayas y la cumbre.
A partir de los 3000 m. se ve que el viento ha soplado con bastante mas fuerza. Aparecen las primeras placas de hielo, algunas piedras y la nieve esta menos uniforme. El mejor sitio para subir -y luego para bajar- es sin duda pegado al burladero.
Se divisa la Laguna y aunque está todo repellado de nieve, las condiciones para esquiar no son tan buenas, ha cargado menos nieve.
Al fondo, majestuosos, el Elorrieta, Cartujo y el Caballo, con tambien menos nieve y mas venteados
Los ultimos metros de subida los hacemos con el mar Mediterraneo de fondo, que hoy tenia un color y un brillo sobrecogedor.
Ya casi en la cumbre hay que poner mucho cuidado con las placas de hielo, tapadas por una fina capa de nieve.
El cielo despues de tantos dias de temporal esta limpio, nitido, la luz es muy especial aqui arriba, y las vistas desde el Veleta son espectaculares: Mulhacen, Alcazaba, Caballo, Alpujarra, Mediterraneo, Granada.... todo se ve a las mil maravillas.
Tras las fotillos de rigor, quitamos pieles y nos preparamos para la bajada. El itinerario de regreso ya lo teniamos bastante claro: Zayas, Aguila, Stadium y Cauchiles hasta donde se pudiera.
La nieve en la primera parte de la Panorámica estaba algo más compactada por el viento pero pegados a los burladeros estaba facil y disfrutona.
Pero la mejor bajada nos la encontramos -sin buscarla demasiado- en la palita que hay desde el carril del Aguila hasta el Stadium y que ahora se pisa los años de mucha nieve: pendiente mantenida y larga, nieve profunda y sin piedras alrededor.
Una autentica gozada.
Desde el Stadium hasta donde se suele formar la cornisa de Cauchiles la nieve estaba muy buena: profunda, suelta, cómoda, fácil y sin peces (esas "molestas" ondulaciones que produce el viento en la nieve).
El largo plano que hay hasta llegar justo encima de las cornisas nos obliga a dejar los esquis planos y bajar recto para no quedarnos parados. El sol ya pega de lleno y la nieve esta cada vez mas lenta, aunque ni mucho menos pesada.
Las cornisas propiamente dichas no están apenas formadas, pero aun asi la bajada por el ventisquero es muy divertida ya que la pendiente es mas fuerte y hay algun que otro saltillo. ¡Que pena que sea tan corta!
Al llegar al telesilla Virgen de las Nieves, deberiamos habernos parado y desviado a la derecha para salir al parking pero no pudimos evitar seguir esquiando unos cuantos de cientos de metros más.
Dentro de unos días todo esto estará pisado, con cientos de personas y ya no sería lo mismo... !tocaba aprovechar!
Y así, felices, radiantes y emocionados terminamos una exquisita jornada de esqui, la primera de la temporada, pero seguro que no la ultima...