Así, alrededor de 350 personas ya se han inscrito para participar en la carrera, que saldrá el próximo domingo del Paseo del Salón (07.00 horas) para afrontar una exigente subida de 50 kilómetros hasta el pico Veleta, empeño en el que emplearán unas cuatro horas, en el mejor de los casos, nueve, en el peor.
Durante los últimos años, el crecimiento de la prueba se cifraba en una veintena de corredores, pero en esta edición se ha cuadruplicado esta progresión. "Estamos haciendo más dorsales, más trofeos, la verdad es que nos hemos visto desbordados", aseguró Carmona.
El récord de asistencia muestra el gran momento que vive la cita deportiva, que, además, este año será internacional por primera vez, un aspecto que no tiene que ver con la procedencia de los atletas participantes, sino con su inclusión en el calendario internacional.
Entre los favoritos para llevarse la prueba se encuentran Óscar Alarcón –vencedor los dos últimos años, actual plusmarquista de la subida con un tiempo de 3 horas 57 minutos y cuatro segundos y que espera ser el primero en conseguir tres triunfos–, el marroquí Abdelkader El Mouaziz, el catalán Ricard Verge o los granadinos Antonio Francisco Huete y Antonio Moreno Peña.
En cuanto a las mujeres, sólo son quince chicas las que se han inscrito, entre las que destacan la argentina Rosa Liliana Godoy –ganadora de 2005–, la marroquí Saloua Bernabou y la cordobesa Lucía Conde.
En el acto de presentación de la cita deportiva, Óscar Alarcón afirmó que "he entrenado mucho y me encuentro bien físicamente, pero es una prueba muy larga y no se sabe lo que puede pasar. Hay atletas que vienen con mucho nivel internacional y con muchas ganas, por lo que tengo que pelear muchísimo, pero si todo sale bien, espero quedar en primer lugar", comentó el argentino, quien también aprovechó la ocasión para anunciar su retirada a finales de temporada de los circuitos profesionales del atletismo.
Por otro lado, el directo general de Cetursa, Mariano Gutiérrez Terrón, hizo un llamamiento a los granadinos para que "suban a Sierra Nevada para apoyar a los atletas, que se está muy fresquito". Asimismo, el presidente de la Federación Granadina de Atletismo, Pedro Santamarina, destacó que "la prueba ha subido de nivel en los últimos años".
La subida, de 50 kilómetros y con un desnivel de 2.800 metros, hacen de esta prueba una de las más duras del mundo y, ahora, de renombre internacional. La carrera, lejos de parecerse a un maratón, es el resultado de la combinación del ultra fondo y carrera de montaña y a la que se le añaden a las dificultades de las condiciones meteorológicas con las que se encuentran los atletas durante la ascensión. Con el fin de paliar posibles contratiempos durante su transcurso, la organización tendrá tres ambulancias y catorce puestos de avituallamiento colocados en los puntos estratégicos del trazado con un centenar de voluntarios.