Uno de los esquís más divertidos y versátiles que he tenido nunca. Un slalom ideal para el tipo de pistas que tenemos en la península.

Esquis carving pisteros para nivel medio, facilones y que ayudan a progresar. No valen para nieves polvos ni muy blandas.

El viejo SL reconvertido a polivalente deportivo. Un GTI de los buenos, vamos. Tienen una capa menos de titanal y por eso resulta más blando y permisivo que el de eslalon. Si no fuera porque, deliberadamente, no cumple las medidas FIS por unos milímetros, daría el pego en un portillón de salida, resultando más deportivo, con mejor agarre y más estable que muchos SL de otras marcas. Va bien en todos sitios, hasta fuera de pista si se le deja correr y se usa con tacto. Los he tenido en 163 y 176, pero prefiero la medida más corta con este tallaje tan reducido.

La saga Snake ha dado, en mi opinión, los mejores esquís polivalentes de Stöckli. Esquís duros, que se agarran en las nieves duras y responden como un GS, pero que luego van extraordinariamente fuera de pista, para lo que están realmente diseñados. He tenido todos los Snakes de la marca y aun conservo estos, en 188, con los que he disfrutado los mejores polvazos de la Sierra Californiana.

Este esquí es un bicho si estás fuerte. Va bien en todos sitios aunque es duro y reactivo. Si se le puede sacar algún defecto es que, al ser tan fácil de meter en las curvas (y de salir de ellas) te permite cometer errores técnicos. Hasta sin cantos se agarra bien y, con ellos bien afilados, es un bisturí en el hielo. Los tengo en 165.

Más fácil y polivalente que el FIS. Mucho más utilizable por cualquiera en toda la estación y durante toda la temporada. Un esquí 10.

Esquís muy polivalentes, aunque más pisteros que otra cosa. La espátula que tienen fuerza a ir muy encarado y muy echado alante para poder controlarlos bien. Un poco escaso de colas

Unos esquís con un agarre y unos cantos impresionantes. Excelentes en nieve dura aunque se quedaban un poco cojos en nieve polvo. Los mejores esquís que he tenido hasta la fecha