A veces el azar juega buenas pasadas. Teníamos una reserva para ir a esquiar a Val Thorens en fin de año y la hemos tenido que anular y lo hemos cambiado por ir en el puente. Siendo fiesta miércoles y viernes, la cosa salía bastante bien.
Casi siempre que pensamos en un viaje de esquí, lo imaginamos en pleno invierno. Ir en el puente no deja de ser un riesgo, aunque en este caso, jugábamos con las cartas marcadas, pues hacía ya muchos días que nevaba sin cesar en los Alpes. Y Val Thorens es un valor seguro en cuanto a nieve, que tiene todo lo que le puedes pedir a una estación de esquí. Alojamientos a pie de pistas, remontes rápidos y cómodos, terreno muy variado, infinidad de restaurantes y bares, paisajes espectaculares,... Por algo ha vuelto a ganar el World Ski Award.
El tema de los alojamientos es lo que más me maravilla de esta estación, con las pistas pasando por el medio del pueblo y llegando esquiando a casi todos los edificios. Algo que tenemos en la cabeza los que veníamos por aquí hace muchos años son los apartamentos de 25 m2 para 4 personas. Sí, existen y son mayoría, pero también hay muchas opciones para los que buscan algo más confortable. Y como ejemplo, el que fue nuestro apartamento durante el puente, muy amplio para los 5 que éramos.
Había estado nevando muchísimo los días anteriores y la estación nos recibía con estas imágenes:
Los dos primeros días, un festival. Sol, temperatura baja y una nieve inmejorable. Se hace muy raro empezar la temporada así. Val Thorens está a primeros de diciembre como si fuera enero.
Funitel Peclet
Poca gente esquiando y todo abierto, por lo que no es difícil encontrarse con algunos momentos como este, con una pista completamente vacía. No es lo habitual, pero pasa.
Lac Blanc
Daba igual por dónde esquiaras. En todas partes había cosas interesantes a hacer. Y las zonas más orientadas a norte tenían una nieve increíble.
Vista desde Portette
En lo alto de Cime Caron
Pero bueno, ante un panorama como el que teníamos, se trataba de intentar pillar al máximo. Por suerte, no es complicado encontrar buenas bajadas sin salir del dominio.
Buscando petróleo
Pero no se acaba todo buscando polvo. Cuando cogíamos una pista, la nieve estaba espectacular,
Bajando por Lac blanc
Llegando al pueblo por la pista Flocon
Con tanto esquiador joven, La Folie Douce se ponía a reventar. Una buena manera de acabar la jornada y bajar esquiando hasta el pueblo. Doy fe que algunos en casa quemaron algunas horas aquí y lo pasaron en grande. Casi más que en el Malaysia, donde tras una aparentemente inocente entrada, se esconde un sótano con una discoteca espectacular.
Pero no iba a ser sol y powder todo el tiempo. Tambien hemos tenido mala visibilidad y nevando. Pero hemos venido a esquiar, ¿no?
Y para aquellos que quieren más que esquiar, estas fechas coincidían con la famosa prueba e-Trophy Andros de conducción sobre nieve por coches eléctricos. El sábado y domingo se celebró esta famosa prueba en el circuito Alain Prost, situado en la zona baja del pueblo, justo enfrente de donde se coge la silla Plein Sud:
Y si te gusta la competición, también estos días tenía lugar una prueba de la Copa del Mundo de Skicross en la pista Chapuis, que parte de la silla Les 2 Lacs.
Una vez visto cómo ha sido este puente, analicemos un poco qué pasa en esta época y si vale la pena venir o no.
¿Por qué elegir Val Thorens?
Por la altura y la configuración. El pueblo está a 2300 m.y garantiza que, si aquí no hay buena nieve, no la habrá en prácticamente ningún otro sitio. Además, dispone de una oferta de apartamentos bastante asequibles y muy bien situados, de manera que no hace falta alojarse en los mejores hoteles o apartamentos para salir o llegar esquiando de tu alojamiento.
Para saber más sobre Val Thorens, puedes ver el artículo completo sobre la estación
¿Vale la pena coger 3 Vallées?
La diferencia de precio del forfait es pequeña, por lo que si no conoces el resto de estaciones, vale realmente la pena cogerlo y dedicar algún día a visitar las estaciones que forman les 3 Vallées. No obstante, durante el puente, es posible que haya muy poca cosa abierta en las estaciones vecinas.
Mont Vallon, en Meribel
Personalmente, acabo esquiando solo en Val Thorens. Es enorme, tiene más altura y mejor nieve y me gusta tener el apartamento cerca, poder parar y seguir, recoger a algún rezagado, etc. Además, Val Thorens está en uno de los extremos, por lo que no es rápido volver si vienes de Courchevel, que está en el otro extremo. Si ya no soy muy partidario de coger 3 Vallées en condiciones normales, en el puente aún menos, pues son pocos días y el resto de estaciones seguramente estarán peor que Val Thorens.
Otra cosa es que, por el motivo que sea, quieras esquiar mucho en Les Menuires (en el puente normalmente está cerrado) o Méribel, que son las vecinas. El acceso es más o menos rápido y puedes pasar unas buenas horas allí. Pero me reitero, me gusta eliminar el factor pista y bajar por dónde ya conozco el terreno. Y para ello hay que bajar varias veces por el mismo sitio. En cualquier caso, reto a cualquiera a que coja todos los remontes de Val Thorens en lo que dura un puente de la Inmaculada.
¿Qué hay diferente en el puente de la Inmaculada?
Lo primero que llama la atención a alguien que visite los Alpes durante el puente de la Inmaculada y especialmente si se trata de las estaciones francesas más conocidas es que prácticamente todos los esquiadores son españoles y jóvenes. Es un poco shock para alguien que esté acostumbrado a visitar estas estaciones en otras épocas. Prácticamente no hay familias, ni gente mayor ni niños.
Mucha gente joven que viene a pasarlo bien y que hacen lo que tienen que hacer. El resultado es gente cantando en los apartamentos, música alta, algún aroma herbáceo,... Vamos, lo que siempre está, pero en este caso más concentrado.
Dependiendo de dónde te alojes, tendrás más o menos de esto. Si no es tu perfil y quieres evitarlo, intenta alojarte en establecimientos del máximo nivel o en edificios pequeños y lo minimizarás bastante. La ventaja es que los precios son muy contenidos porque estamos casi fuera de temporada y acceder a según qué alojamientos no es tan prohibitivo como en otras fechas señaladas.
Aunque hables un perfecto francés, si preguntas a un esquiador, con un 95% de probabilidades será español, por lo que lo más efectivo es dirigirte primero en castellano o catalán (es el colectivo más numeroso) y no te equivocarás.
El nivel de esquí es más alto que de costumbre. Los españoles esquiamos mejor que muchos de los visitantes habituales de este tipo de estaciones. Si cae paquete, por tanto, no estarás solo trillando todo lo que se pueda.
Algunos servicios no van al ritmo habitual. Los autobuses gratuitos que recorren el pueblo funcionan muy poco en estos días, algunos establecimientos aún no está abiertos,... Vamos, que la maquinaria está empezando a ponerse en marcha y la estación es aún mejor en las próximas semanas.
Conclusión
Hacía muchos años que no iba a los Alpes en la Inmaculada. Y tras la experiencia, me han vuelto a entrar ganas. Eso sí, hay que ver que las fechas cuadren y que haya nieve que justifique este viaje, pero lo pasaréis bien, seguro.
Solo queda decir...