Estos días hemos visto como nevadas generalizadas en cotas bajas provocaban problemas circulatorios de gran envergadura. El principal motivo, la falta de preparación de algunos coches y conductores a la hora de afrontar una conducción con nieve.
Muchos culpan a la Administración de estos problemas circulatorios que causa la nieve, argumentando que deberían poner las medidas para evitar situaciones esperables, pero la verdad es que, aunque son esperables, no siempre son evitables, especialmente porque habría que ser muy restrictivos con la circulación en caso de duda y eso también sería motivo de críticas.
Lo que habitualmente nos movemos por terrenos resbaladizos en invierno, tenemos claro eque no se puede circular por zonas con potencial de nevadas sin llevar cadenas o sin saber ponerlas, porque implica poner en riesgo al resto de conductores. Así que, como mínimo, llevar las cadenas, que con ellas el coche puede avanzar y no bloquea la carretera.
La solución es relativamente sencilla. En muchos países de Europa es obligatorio circular con neumáticos de contacto durante los meses de invierno, ya que de este modo evitas cualquier problema de un plumazo. Aquí, con un clima mucho más benigno, parece que esta medida no es necesaria, pero sí que sería conveniente establecer un protocolo que incluyera medidas como la obligación de llevar cadenas a partir de 500 m de altura o incluso menos en episodios de frío. ¿A qué esperamos a tener las cadenas como un accesorio obligatorio? Lo son los triángulos, las sillas para niños,... Porque cuando los problemas se van repitiendo cada cierto tiempo por irresponsabilidad o desconocimiento de algunos, es que algo no se hace bien y una medida sería la de prohibir circular a los vehículos que no lleven cadenas cuando las temperaturas son bajas o la de permitir la circulación en momentos muy puntuales sólo a vehículos con neumáticos adecuados. Un poco en la línea de lo que ocurre con la contaminación y los coches antiguos en algunas poblaciones. No son medidas populares pero son cada vez más necesarias porque mucha gente quiere que le organicen la vida, no quiere tomar decisiones en cuestiones que no conocen o no controlan. Y tampoco me parece mal.
Al final cada uno somos responsables de nuestros actos y ante situaciones que se dan con poca probabilidad, es fácil caer en aquello de que "a mí no me tocará". Pues a veces nieva en cotas bajas, y a veces lo hace con mucha intensidad. Y si uno se mueve por zonas de montaña ya no es a veces, sino que se puede dar con mayor frecuencia, por lo que tiene que saber poner unas cadenas. Porque tarde o temprano las tendrá que poner. Y ya se ve que un país que cuando pasan estas cosas encuentras a gente clamando al cielo porque "¿dónde están los Mossos o la Guardia Civil?", sólo funciona con medidas restrictivas.
Basta ya de cargar el muerto a los demás de nuestras irresponsabilidades y de buscar oportunidades políticas ante situaciones como estas. Quizás es hora de empezar a restringir la circulación y multar si hace falta a los que no llevan el vehículo preparado y pueden poner en riesgo ya no sólo a ellos, sino a los demás. Porque somos muchos los que gastamos tiempo y dinero en movernos con el máximo de seguridad por las carreteras para que vengan algunos a poner nuestra vida en peligro mientras esperan que haya un parque de quitanieves dimensionado como para que haya más de una en cada carretera y no se acumule nieve ni cuando está cayendo la del pulpo.